El presidente Javier Milei, a través de la Oficina del presidente de la República Argentina, informó su decisión de dar un veto total a la ley aprobada en Senado que establece una nueva fórmula jubilatoria, lo que implicaría un altísimo costo fiscal para el Gobierno, tal como el Presidente había sostenido en más de una ocasión al calificar de “degenerados” fiscales a quienes impulsaban el proyecto.
La oficina presidencial dio a conocer un comunicado en el que se explicaban los motivos del veto, casi en el mismo momento en el que trascendía una foto del Presidente en el quincho de Olivos comiendo un asado junto a un grupo de economistas, entre los que se encontraban el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el diputado José Luis Espert, Miguel Boggiano y Manuel Adorni, además de funcionarios y allegados.
En caso de que el proyecto sea aprobado por dos tercios por ambas cámaras del Congreso, el Gobierno no descarta recurrir a judicializar la ley de modo de frenar su aplicación y que ello no tenga impacto en las cuentas fiscales.
El asado en Olivos estaba agendado desde hacía varios días. Sin embargo, sirvió como una reunión de trabajo improvisada en la que se habló de lo aprobado en Senado y allí el Presidente decidió avanzar con un veto total a la norma.
Durante la cena el Presidente escribió de puño y letra en un papel “4 argumentos” por los cuales la iniciativa no debería ser puesta en marcha el cual fue publicado por Adorni en sus redes sociales.
La primera línea argumental es la “empírica y política”; según Milei, los jubilados ganan hoy un 5% más que en noviembre del año pasado y además tilda de hipócrita peronismo por el veto del 82% móvil apuntando contra Kirchner, Cristina y Pichetto. La segunda es porque constituye una “violación a la ley de administración financiera”; la tercera es por la “variación de deuda”; la cuarta, por la “implicancia sobre la juventud”.
El encuentro de trabajo estaba pensado para abordar el avance de los puntos que surgen del Pacto de Mayo, es por eso que estaban muchos economistas del consejo de asesores, entre ellos Demian Reidel, quien lo encabeza, Ramiro Castañeira o el propio Boggiano.
“Es un grupo de economistas amigos del Presidente”, explicaron fuentes oficiales para bajarle importancia a la reunión. Sin embargo, el tema de las jubilaciones se volvió el tema central.
Con todo, el jueves a la noche en los pasillos de la Casa Rosada se especulaba con la posibilidad de que el veto sea parcial, dejando fuera del proyecto los artículos más sensibles en materia fiscal. “Creer que podía ser un veto parcial es no conocer al Presidente”, deslizaron en la Casa Rosada. Sin embargo, los artículos que estuvieron en evaluación durante el día para ser vetados son el 2, 4 y 10.
El artículo 10 no es menor. Se trata del artículo que establece un plazo de seis meses para que el Estado nacional pague todas las sentencias que tiene en contra por haberes previsionales (son en total 90 mil), y que regularice deudas con las cajas previsionales de las provincias con las que Nación mantiene deuda.
