El temor de ministros y funcionarios ante las decisiones arbitrarias que pueda tomar el presidente Javier Milei llegaron a lo más alto la semana pasada, con las salidas de Julio Garro y Teddy Karagozian. El miedo escaló aún más (aunque sin nuevas renuncias) con el pedido de disculpas de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, ante la embajada de Francia. Fue a raíz del mensaje de la vicepresidenta Victoria Villarruel, enfrentada sin retorno con los hermanos que manejan los hilos del Poder Ejecutivo, en apoyo de Enzo Fernández.
Luego de esos hechos, sumados a las amenazas y escraches que recibieron en las redes sociales por parte del ejército libertario que tiene como cabeza a Daniel Parisini (@GordoDan_), muchos dirigentes comenzaron a pedir explicaciones de cómo seguir. La duda es cómo gestionar si cualquier decisión, por inocua que parezca a priori, puede ser no sólo revertida sino transformada en una ola de repudios en redes sociales.
Según pudo saber PERFIL, el propio Javier Milei a través de Santiago Caputo mandó a decir que todo lo sucedido en Twitter tenía su completo apoyo. "Está convencido que lo defienden mejor que el 90% de los funcionarios. Llegó con ellos. Está con ellos. El que no lo entiende se tiene que ir", dicen sobre el tercer hombre más poderoso en el gobierno después de los hermanos Milei.
"¿Por eso la sobreactuación de funcionarios como Daniel Scioli?", preguntó este portal. La respuesta de la fuente gubernamental hizo reír a este cronista: "No, Javier no pide tanto. Ese lo hace por gusto nomás".
El fin de semana, varios funcionarios recibieron un mensaje a través de distintos asesores para entender que la forma de trabajo en las redes sociales por parte del Presidente y su equipo de comunicación no iba a cambiar a pesar de los pedidos de muchos para "bajar un cambio".
Ese había sido el pedido de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, meses atrás cuando se enteró de la denuncia que había realizado la astróloga Ayelén Romano por amenazas de grupos libertarios. Según contó la denunciante, cuando su miedo llegó a oídos de la funcionaria, ella pidió que bajen los decibeles en las redes.
"Grupo de choque"
"Son el grupo de choque que tiene la Casa Rosada para marcar la postura oficial sin poner en el ojo de la tormenta a alguien de carne y hueso. Porque si bien Parisini está al frente, después tenés cientos de cuentas supuestamente anónimas que van publicando la información privada de los apuntados. Se llamen Garro, Ayelén o quien fuera", relató a PERFIL un diputado nacional que lo conoce hace más de 4 años al Presidente.
"Lo que no entienden los funcionarios que llegaron al gobierno una vez ganadas las elecciones es que eso no va a cambiar. Y que todo es sabido por Javier. El que le pide ayuda se equivoca. Se enteran los del equipo de comunicación al instante", completa la fuente.
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Además de las redes, ahora ese mismo equipo tiene un programa de streaming todos los días donde bajan línea de los pensamientos que tiene Javier Milei en la intimidad. "La Misa", como llaman al programa es un 6,7,8 libertario donde hay todo tipo de comentarios agresivos hacia personas que puedan perjudicar el andamiaje del Gobierno.
Un funcionario que había estado en el PRO y ahora es libertario, lo resumió a PERFIL de la mejor manera: "Todos sabemos quienes son y cómo actúan. Lo ideal es pasar desapercibido. Nadie ataca en Twitter como estos pibes. Te enferman a vos, a tu equipo y a tu familia. Pero somos muchos los que sabemos que el camino es largo".
