La interna del peronismo en la provincia de Buenos Aires tuvo un capítulo caliente este martes cuando la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, increpó a Jorge Ferraresi delante del propio gobernador Axel Kicillof. "¡Cagón!", le gritó, enojada porque su par de Avellaneda había organizado, sin avisarle, un plenario de militancia en el distrito que ella conduce. Ahora Ferraresi redoblará la apuesta y programó un acto similar en otro distrito del sur del conurbano manejado por un integrante de La Cámpora.
El "plenario militante" bajo la consigna "la patria no se vende" se hará este viernes a las 17.30 en el club Juncal de Lanús, distrito conducido por Julián Álvarez, camporista como Mayra Mendoza.
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El jefe comunal de Avellaneda está decidido a intensificar sus recorridas por los municipios bonaerenses para potenciar al gobernador Axel Kicillof, para ayudar a consolidarlo como el principal líder de la oposición e instalarlo como candidato rumbo a las elecciones presidenciales de 2027, un año en el que el mandatario provincial ya no podrá renovar como gobernador.
La disputa entre el sector de Kicillof y La Cámpora es abierta, tanto que Mayra Mendoza ni siquiera saludó cuando este martes llegó a la Gobernación para firmar convenios con Provincia Leasing con el objetivo de que los municipios puedan adquirir bienes.
Axel Kicillof, centro de las disputas bonaerenses en UxP
El encuentro finalizó con un fuerte insulto de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, contra Jorge Ferraresi, como consecuencia de que su par de Avellaneda encabezara un acto partidario en Bernal (una localidad del partido de Quilmes) , sin aviso ni invitación para Mendoza. "¡Sos un cagón!", le gritó la jefa comunal quilmeña, delante de Kicillof y sus funcionarios.
Un día antes, Ferraresi, había encabezado un plenario en Bernal, organizado por el dirigente Gabriel Berrozpe y el concejal Ariel Burtoli.
El encuentro tuvo lugar en la sede de la agrupación "Peronismo por la Soberanía", en el Barrio Iapi, en Bernal Oeste, y fue entendido en Quilmes como una provocación.
"Es un acto contra Mayra", le reprocharon al jefe comunal, argumentando que utilizaron frases como "Todos con Axel".
