La sesión especial en la Cámara de Diputados de este miércoles terminó de modo abrupto, luego del escándalo que tuvo como pico más alto la pelea a golpes entre los diputados Oscar Zago, del MID (Movimiento de Integración y Desarrollo), y Lisandro Almirón, de La Libertad Avanza (LLA). El incidente ocurrió en un contexto de alta tensión política, en medio de una jornada marcada por profundas divisiones internas dentro del oficialismo y fuertes cruces con la oposición.
Las cámaras mostraron también cómo el diputado de Unión por la Patria (UxP) Máximo Kirchner se levantó de su silla y, en una actitud no muy habitual, corrió a los gritos hacia el estrado del presidente del cuerpo. La escena reflejó la indignación de la oposición ante la interrupción abrupta del debate. "Tenés que poner orden, es tu bloque, son diputados de tu bloque, corresponde que continuemos", le pidió Kirchner al presidente de la Cámara, responsabilizándolo por el caos desatado entre los legisladores oficialistas.
Menem respondió con un "yo no puedo hacer nada", una frase que desató aún más la furia opositora. Kirchner le retrucó: "Entonces no podés ser presidente", en un claro desafío a la autoridad de Menem y su capacidad para liderar la Cámara Baja. El intercambio verbal se dio mientras otros diputados de UP, como Cecilia Moreau y Carlos Castagneto, también se acercaban al estrado, exigiendo que se retomara la sesión.
El enfrentamiento físico entre Zago y Almirón se desató hacia el final de la sesión, cuando el diputado libertario increpó a Zago, acusándolo de "traidor" por haber permanecido en su banca y contribuir al quórum necesario para tratar temas sensibles para el gobierno de Javier Milei. Según trascendió, la bronca tuvo su origen en el apoyo del MID, liderado por Zago, a una propuesta opositora para crear una comisión investigadora sobre el caso de la criptomoneda $LIBRA, que involucra al presidente Milei en una presunta estafa. Este respaldo marcó una ruptura con la línea oficialista de LLA, que profundizó las fracturas internas del bloque gobernante.
Pero la tensión se extendió. Cuando varios legisladores intentaban separarlos, el presidente de la Cámara, Martín Menem, levantó la sesión al argumentar que no había quórum para continuar. La decisión fue tomada en un momento crítico: el tablero marcaba 128 diputados presentes, uno menos del mínimo necesario (129) para mantener la sesión activa. Esta maniobra fue interpretada por la oposición como una estrategia deliberada del oficialismo para evitar votaciones que pudieran perjudicar al gobierno.
En ese momento, se estaba por votar si se emplazaba o no a comisiones para suspender las facultades delegadas del presidente Javier Milei al inicio de su mandato, un punto impulsado por Unión por la Patria (UP) y otros sectores opositores. La moción, presentada por la diputada Victoria Tolosa Paz, buscaba derogar las atribuciones extraordinarias otorgadas al Ejecutivo a través de la Ley Bases, en un intento por limitar el poder de Milei en medio de crecientes cuestionamientos a su gestión.
Además, se esperaba tratar la "normalización" de la Comisión de Juicio Político, cuya presidencia, en manos de la libertaria disidente Marcela Pagano, sigue siendo objeto de disputa interna en LLA y no es reconocida por Menem.
Lemoine y Ponce Vs. Pagano y Bonacci, otro escándalo
El escándalo no se limitó a este enfrentamiento. Minutos antes, otro episodio había puesto en evidencia las divisiones dentro de LLA: las diputadas oficialistas Lilia Lemoine y Celeste Ponce increparon a Marcela Pagano y a Rocío Bonacci por mantenerse en sus bancas, acusándolas de "darle quórum al kirchnerismo". La discusión escaló hasta que Bonacci arrojó un vaso de agua a sus colegas, un gesto que fue captado en video y viralizado en redes sociales, amplificando la sensación de descontrol.
La sesión había comenzado con un temario que incluía la aprobación unánime de la emergencia ambiental, económica y habitacional en Bahía Blanca, tras el devastador temporal que afectó la región.
Sin embargo, el foco rápidamente se desplazó hacia los temas políticamente más explosivos, como el caso $LIBRA y las facultades delegadas de Milei. La oposición, liderada por UxP, había logrado avances parciales, como el emplazamiento de comisiones para investigar la criptomoneda, pero el caos final impidió concretar las votaciones más trascendentes.
El desenlace dejó al descubierto las grietas dentro de La Libertad Avanza, las tensiones con sus aliados y la dificultad del oficialismo para mantener el control del recinto. Mientras tanto, en las afueras del Congreso, una marcha de jubilados que reclamaba mejoras en sus haberes fue reprimida con gases y balas de goma, y sumó un capítulo más a un día de alta conflictividad política y social. "Lo que pasó hoy no lo vi nunca", admitió Martín Menem, en una declaración que resumió la magnitud del bochorno vivido en la Cámara de Diputados.
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