Este martes el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, defendió un proyecto de ley que busca endurecer las penas para los delitos de falsas denuncias y falso testimonio, considerando que estos actos deben ser sancionados con la misma contundencia que otros delitos. "Proponemos penas más severas para la falsa denuncia y falso testimonio", dijo.
La iniciativa, que forma parte de una serie de reformas al Código Penal, fue inicialmente presentada por la senadora radical Carolina Losada, de Santa Fe, quien destacó la necesidad de aplicar penas de hasta seis años de prisión en los casos de denuncias falsas vinculadas a delitos graves como violencia de género, abuso o acoso sexual, y violencia contra niños, niñas y adolescentes.
El funcionario de Javier Milei fue convocado ante la comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado para participar del debate. En su disertación, no solo defendió la reforma del Código Penal para agravar las penas del delito de falsa denuncia sino que apuntó contra agrupaciones feministas que "generaron un ambiente de desconfianza".
Qué dijo Cúneo Libarona en el Senado
"Las falsas denuncias son un delito que no puede quedar impune", afirmó el Ministro en su exposición en la mañana del martes. "Acusar a un inocente de crímenes que nunca cometió y arruinar su vida es un acto de maldad que debe ser castigado como corresponde", insistió, destacando que la reforma busca imponer penas más severas a quienes utilizan el engaño y la mentira para perjudicar a otros.
Además, el Ministro aprovechó su intervención para señalar que el Código Penal argentino, que data de 1921, está desactualizado y requiere una reforma integral. "Nuestro Código Penal tiene más de 100 años. Ha sufrido alrededor de 900 reformas parciales, pero nunca una reforma estructural", explicó. Según el funcionario de Milei, la actualización de las normas es urgente para responder a las nuevas realidades sociales y judiciales, y para garantizar que las instituciones sean más justas y confiables.
Según su interpretación, una de las principales razones que motivan esta reforma es el creciente fenómeno de las "falsas denuncias", que no solo afectan a las víctimas directas, sino que también dañan la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial. "La falsa denuncia no solo daña a la persona acusada injustamente, sino que también socava la credibilidad de todo el sistema de justicia", explicó el Ministro, haciendo hincapié en la necesidad de restaurar la confianza pública.
El Ministro también destacó las devastadoras consecuencias que pueden sufrir las personas acusadas falsamente, señalando que las falsas denuncias no solo afectan el ámbito legal, sino que tienen un impacto profundo en la vida personal y familiar de las víctimas. "Además de las consecuencias inmediatas como la prisión preventiva, las falsas denuncias causan un daño psicológico y emocional grave, la destrucción de familias, la pérdida de empleo y el estigma social", apuntó.
"Casos hay de sobra", aseguró el Ministro, mencionando que muchos de los afectados por estas acusaciones injustas enfrentan consecuencias mucho más graves que las que originalmente derivan de la denuncia falsa misma. Por ello, sostuvo que la reforma busca garantizar que quienes utilicen el sistema judicial para perjudicar a otros con denuncias infundadas reciban una sanción acorde a la magnitud de su daño.
Qué dice el proyecto que modifica las penas por falsa denuncia
El proyecto de ley impulsado por Losada, respaldado también por otros legisladores de la oposición "dialoguista", establece penas de prisión de uno a cuatro años para el testigo, perito o intérprete que declare falsedades o que oculte, omita o falsee la verdad, ya sea total o parcialmente, en su testimonio, informe, traducción o interpretación ante la autoridad competente.
Losada, en su exposición, había resaltado que las penas podrían llegar hasta seis años de prisión, especialmente cuando las denuncias falsas involucren delitos de especial gravedad. De igual manera, la propuesta de reforma prevé penas más severas cuando la denuncia falsa cause la destrucción de una familia o impida la relación familiar, además de aumentar la sanción cuando se trate de funcionarios públicos.
"Son los casos que arruinan las vidas de chicos que quedan en el medio de una pelea entre adultos y son utilizados como trofeo o como venganza. A veces, dejan personas en la cárcel, hombres o mujeres; a veces, sin trabajo, hombres o mujeres, y muchas denunciadas por hombres, perdieron el trabajo y el escarnio social es terrible", apuntó Losada el pasado miércoles en el Senado.
"No es en contra de las mujeres, es a favor de las que dicen la verdad, es a favor de la justicia y de las verdaderas víctimas de abuso para que no se deslegitimen sus denuncias, de niños que quizá no son escuchados", agregó.
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Castigo "con severidad"
Por su parte, Cúneo Libarona subrayó la necesidad de agravar las penas en casos de denuncias falsas relacionadas con delitos de violencia de género, abuso sexual, y violencia infantil. "Lo que estamos buscando es que se castigue con severidad a quienes, a través de la mentira, se aprovechan del sistema judicial para dañar a otros y obtener beneficios ilegítimos", reiteró, destacando que las penas para este tipo de delitos deben ser proporcionales al "grave daño" que causan tanto a las víctimas directas como a las instituciones.
En línea con la "batalla cultural" que alega perseguir el presidente Javier Milei, Cúneo Libarona también aprovechó la ocasión para criticar ciertos sectores políticos que, según él, contribuyeron a la polarización del debate sobre las denuncias falsas. En particular, cuestionó el enfoque adoptado por algunos grupos que promueven el lema "Yo te creo hermana", una consigna que, en su opinión, generó un "ambiente de desconfianza" y permitió que algunas denuncias falsas prosperen sin las debidas pruebas.
"Por supuesto que debemos apoyar a las mujeres que son verdaderas víctimas de violencia y que los agresores sean castigados. Pero la radicalización y el fomento del odio hacia el hombre han permitido que, en algunos casos, se acuse falsamente a personas que no han cometido ningún delito", sostuvo el ministro. Agregó que, cuando las denuncias falsas salen a la luz, se les "resta credibilidad a las denuncias genuinas", lo que puede poner en peligro la protección de las víctimas.
Cúneo Libarona concluyó su intervención destacando que la reforma propuesta no solo tiene como objetivo aumentar las penas, sino también promover una cultura de responsabilidad y honestidad dentro del sistema judicial. "Nuestra misión es restaurar la confianza en la justicia y proteger a los argentinos de bien, sin importar las ideologías o los intereses".
cd / ds