El gobierno oficializó esta semana el cierre de la Secretaria de Prensa luego de la expulsión de Eduardo Serenellini. En la Casa Rosada señalaron que fue "Serenellini quien presentó la renuncia". "Recibió muchas señales. Se le vació la estructura", indicaron. En efecto, Karina Milei le había bajado el pulgar desde hacía tiempo y su casillero era una "cáscara vacía".
La estructura que dependía de Serenellini fue absorbida por el vocero Manuel Adorni, quien continúa ganando terreno y poder de la mano de Karina. Por ahora, "no está definido quién va a ocupar su oficina", detallaron fuentes oficiales. Y aclararon: "Nadie la pidió todavía".
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En el sector de Karina eran críticos de la gestión de Serenellini, es por eso que todavía despotrican contra el ahora ex Secretario: "Hay que pasar palo santo y hacer limpieza", ironizaron en relación con el espacio de trabajo del conductor de TV.
En concreto, Adorni anunció que el cierre de la estructura implicará un ahorro para el Estado. Pasó de 600 empleados a 289. Hubo en concreto 311 bajas. También hubo ahorros en la Dirección Nacional de Contenidos Audiovisuales, según explicó el vocero.
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El reacomodamiento del organigrama se da en momentos en los que el histórico Víctor Bugge se jubila. La foto con Adorni quiso llevar calma a su salida, pero desde el propio sector karinista habían dejado trascender críticas al histórico fotógrafo de Presidencia.