POLITICA
el armado del pro

Macri espera la ley Bases para un acto e impulsa figuras, mientras crece su malestar con Bullrich

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Exsocios. El expresidente con la actual ministra de Seguridad. | NA

Mauricio Macri sigue de cerca la negociación por la ley Bases. Quiere que la norma salga. Y, después de ello, activará un megaacto del PRO para unos 500 dirigentes con el fin de iniciar un nuevo camino para el partido que ahora le toca presidir por primera vez en su historia. Se trata de una convocatoria que había pensado para su asunción al frente del PRO y que, en medio de la bronca creciente con Patricia Bullrich, decidió posponer.

En este marco, en el macrismo especulan con que en julio pueda darse la asamblea partidaria, que supuestamente debería ser presidida por la ministra de Seguridad. El inconveniente que surgió estos días es que, tras la ruptura en la Provincia del bullrichismo con el nacimiento de PRO Libertad, de los aproximadamente 220 dirigentes de las 24 provincias, menos del 20% quiere elegirla para ese lugar. Es decir: si Macri no mueve sus fichas, Bullrich no tendrá ese puesto partidario.

La asamblea no es un lugar cualquiera: es el órgano legislativo del partido y en 2027 será donde se determine cómo se confeccionará el esquema de alianzas. En otras palabras: si para ese año habrá un acuerdo con La Libertad Avanza, dependerá de ese lugar. El año que viene, en cambio, jugará cada realidad provincial.

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De todos modos, ya en el reparto del consejo directivo se llevó cuatro de 21, aunque logró colocar al diputado Damián Arabia como vicepresidente segundo, detrás de la viceprimera, Soledad Martínez, intendenta de Vicente López.

Para peor: los lazos entre Bullrich y el exjefe de Estado siguen rotos. A tal punto que hace dos semanas Macri les había pedido a varios dirigentes cercanos que salgan a criticar a la funcionaria nacional. Esas críticas iban desde la presunta falta de agradecimiento de la ministra por haberla ayudado en los últimos ocho años de carrera política hasta otras consideraciones personales que quienes escucharon esos pedidos prefirieron hacer caso omiso.

Lo cierto es que el expresidente sigue observando un escenario incierto: apoya el rumbo general del Gobierno, pero le hace ruido la gestión, por no decir que cree que la gestión en general de Javier Milei no es buena. En particular, el primer semestre no se guardó críticas al saliente jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y hoy cree que su reemplazo, Guillermo Francos, pretende llevar a La Libertad Avanza a un neoperonismo lejos del PRO. Además, tiene serias reservas sobre la AFIP y la Aduana, a quienes observa en manos del massismo y aún no puede deglutir que Ariel Lijo sea el candidato mileísta para la Corte. La semana pasada sorprendió con un hilo sobre la ley Bases –dando un apoyo con ciertas críticas– y comenzará a opinar más de la coyuntura sin pretender erigirse en opositor.

No piensa en viajar por el Interior (un alivio para el futuro secretario de la Presidencia del PRO, su asesor todoterreno Darío Nieto), Macri pretende darles mayor vuelo a tres dirigentes del PRO para mostrar nuevas caras y empoderó a una de sus figuras para que sea la base del armado en el Interior.

Una de las nuevas caras es Soledad Martínez, quien nació políticamente con el PRO, donde fue desde titular de Jóvenes PRO, pasando por diputada nacional hasta mano derecha de Jorge Macri. Como flamante vice del partido nacional se concentrará en el territorio bonaerense como armadora y con el fin de revitalizar el partido, devolverle mística y generar cuadros políticos y técnicos que permitan volver a competir en la Provincia.

Otra figura es Soledad Acuña, la exministra de Educación porteña, que desde septiembre solo repite críticas a Horacio Rodríguez Larreta (uno de sus mentores) y se acercó definitivamente a Macri. El tercer dirigente es el flamante secretario general del partido, el santiagueño Facundo Pérez Carletti, un joven abogado que fue titular del PRO provincial y hoy tiene un rol clave: fue ungido por el consenso de sus pares del Interior y es quien debe amalgamar las distintas corrientes y unificar criterios.

A ellos habrá un lugar destacado para María Eugenia Vidal, flamante jefa de los equipos técnicos como titular de la Fundación Pensar, quien será la punta de lanza del rearmado del PRO del Interior.

Además, piensa que hay que volver a “enamorar” a los desencantados con el partido, luego del traumático proceso de las PASO entre Horacio Rodríguez Larreta y Bullrich.