De regreso de África y Corea del Sur, sus oficinas en el último piso de la avenida Del Libertador, en Olivos, volvieron a abrirse de par en par. Es que Mauricio Macri volvió y retomó el desfile de dirigentes, diputados y hasta empresarios de primera línea.
En este marco, se metió de lleno en la discusión sobre el Presupuesto 2025, también revisó un informe sobre pobreza e inflación que lanzará seguramente mañana la Fundación Pensar, el think tank del PRO, y sigue de cerca las primeras negociaciones por la privatización de Aerolíneas Argentinas, uno de los temas que lo obsesionan.
En sus charlas reservadas con diputados nacionales amarillos les pidió que “estudien a fondo” el Presupuesto que envió el presidente Javier Milei. En particular, quiere que la bancada que preside Cristian Ritondo acompañe en general la “ley de leyes”, en particular que se sustente el equilibrio fiscal, pero a la vez proponer cambios en temas específicos de acuerdo con la agenda parlamentaria que viene llevando el PRO.
Los economistas y legisladores Luciano Laspina y Daiana Fernández Molero, más Germana Figueroa Casas (experta en temas tributarios) ya pusieron la lupa en el proyecto. Desde afuera del Congreso, Hernán Lacunza y Guido Sandleris ya están estudiando la “letra chica” del Presupuesto también y en los próximos días evaluarán qué cambios podrían realizarse.
Por otro lado, Macri sigue obsesionado con Aerolíneas Argentinas y hasta esta semana en su primera comunicación oficial (por Twitter) desde que volvió al país insistió en privatizarla. Se trata de una temática que siente como un asunto pendiente de su gestión, en especial tras el mal sabor que le dejó el paso de Isela Constantini como presidenta de AA en el primer año y poco más de gestión de Cambiemos.
La política de cielos abiertos es una de las banderas que suele ostentar el expresidente en público y en privado. Y por ello viene eligiendo, hace años, al sindicalista Pablo Biró como uno de los exponentes máximos de los problemas de la aerolínea.
En este contexto, se entusiasmó con el proyecto de privatización que comenzará a discutirse en Diputados en estos días y que lleva la firma de Hernán Lombardi, uno de los diputados más cercanos a él. En el PRO cuentan que comenzó a construirse una mayoría alrededor de la iniciativa que retoma la idea original que estaba plasmada en la Ley Bases y que, para poder acordar con otros sectores, se decidió eliminar de la lista de empresas públicas a privatizar.
La semana pasada, de hecho, hasta Elisa Carrió reveló que estaba de acuerdo con pensar en un esquema de privatización. En la UCR hay una mayoría a favor también aunque las internas del bloque siempre llevan sorpresas.
Paralelamente, finalmente, tras dilatarlo varias semanas, la Fundación Pensar que preside María Eugenia Vidal difundirá un detallado informe sobre pobreza que toma los últimos 30 años, desde la llegada de la democracia a la actualidad. Un dato que se desprende: los subsidios energéticos superaron a la ayuda social en el cálculo total. Y eso que abarca los 16 años de gobiernos kirchneristas.
El "efecto asado" de Milei sigue dividiendo al bloque del PRO aunque no hay ruptura
El documento solo presenta cifras y no argumenta críticamente la gestión de Javier Milei con Sandra Pettovello al frente de Capital Humano. Hay solo números. Pero las comparaciones y la curva ascendente de marginalidad desde 1983 son datos relevantes que se muestran como una derrota de la clase política y la dirigencia nacional.
El armado del interior del país del PRO viene muy lento. Por eso Vidal tomó, con Pensar, el toro por las astas y viaja cada quince días a alguna provincia con eventos. En estos días estuvo en Córdoba. Y prepara una cumbre para finales de octubre en San Juan con el gobernador Marcelo Orrego focalizado en la minería con la dirigencia amarilla.
El Interior es un histórico problema para el PRO en cuanto a su armado político. Hoy hay mucha especulación en muchos sobre un presunto acuerdo con La Libertad Avanza y eso complica cualquier avance político territorial. A eso le suma que casi ninguno quiere criticar al Gobierno nacional y están dedicados casi exclusivamente a ser opositores a los Ejecutivos provinciales – donde no gobierna Juntos por el Cambio-.
