Cuando regrese de Wimbledon y Madrid, donde fue a ver tenis y a un encuentro de la Fundación Libertad, ya tiene en mente participar de dos actos. Uno donde se presentarán todas las nuevas autoridades del PRO y otro, a fines de agosto, donde se reunirán la Fundación Pensar y los gobernadores. Pero no solo eso, lejos del presidente Javier Milei, analiza exteriorizar sus críticas a la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema por parte del oficialismo y, a la vez, prepara nuevos informes de la Fundación Pensar.
Macri viajó el mismo jueves que, por la mañana, dejó afuera de la presidencia de la Asamblea del PRO a Patricia Bullrich, quien el viernes se refugió en la gestión con anuncios sobre el Servicio Penitenciario y luego se sacó una selfie con Milei en Casa Rosada en un gesto de apoyo político.
De todos modos, el expresidente sigue muy enojado con la ministra de Seguridad: les pide a las figuras del PRO que la critiquen, no se imagina ningún futuro político con ella y prevé que se la siga aislando del partido amarillo lo más posible.
Paralelamente, quiere mostrar un partido que está en movimiento, busca potenciar a figuras jóvenes y quiere marcarle la cancha al gobierno nacional en cuestiones puntuales. En ese tren aparecen dos cuestiones. La primera: Macri analiza si hacer públicas sus opiniones sobre Lijo, a quien critica en privado y hace extensivas sus críticas a sus seguidores.
El magistrado tiene en sus manos, hace años ya, la causa del Correo Argentino. Y es un juez leal a Ricardo Lorenzetti, quien durante los cuatro años de Macri como presidente se enfrentó duramente hasta que, incluso, el PRO logró desplazarlo del manejo de la Corte para colocar a Carlos Rozenkrantz.
Además del tema judicial se sumarán más informes de la Fundación Pensar, el think tank macrista que preside María Eugenia Vidal. El lunes pasado Vidal dio a conocer el primer informe económico, que llevaba la firma de Macri, donde se colaban críticas suaves al Gobierno.
Ahora, Vidal y el equipo de Pensar trabajan en un informe sobre la cuestión social que promete ser menos condescendiente. La diputada es experta en el tema: fue ministra de Desarrollo Social porteña con solo 33 años y se especializó en estas cuestiones desde sus años como estudiante en la Universidad Católica. Incluso formó a todas las ministras sociales del PRO a excepción de la peronista María Migliore.
Con todo, Macri quedó encantado con el primer informe y arengó a Vidal para que avance con otros documentos, que se darán a conocer una vez por mes. La Fundación Pensar será el mascarón de proa para viajar al interior. Ya tiene planificado un acto para el 29 de agosto en Paraná con el gobernador Rogelio Frigerio, donde estarán invitados todos los gobernadores aliados. La consigna: discutir el federalismo. Luego habrá otro encuentro en San Juan (gobierno de Marcelo Orrego, aliado del PRO), donde se hablará de minería.
Todo esto se da luego de que, la semana pasada, tras la sanción de la ley Bases, Macri aportara un primer dardo, certero, contra el Gobierno por incumplir el fallo de la Corte a favor de la Ciudad por los fondos de coparticipación nacional. Un pedido de su primo Jorge, bajo la idea del jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti, quien viene proclamando hace semanas un endurecimiento del PRO con este tema ante la Nación.
