El influencer libertario Marco Palazzo fue agredido durante la Asamblea Antifascista LGBTIQ+ que se llevó a cabo este sábado 25 de enero en el Parque Lezama, en el barrio porteño de La Boca. Sin embargo, no se trata de la primera vez que el joven está envuelto en polémica.
En esa línea, estuvo bajo la lupa cuando se conocieron posteos donde reivindicaba a nazis como Adolf Eichmann y represores como Miguel Etchecolatz, luego de participar en una de las conferencias de prensa del vocero presidencial Manuel Adorni.
En ese sentido, una de las entradas de su blog, Marco Palazzo Press, está dedicada a la "injusta condena" de Eichmann, uno de los más importantes criminales de guerra nazi, a quien calificó como una "víctima de guerra". "Adolf Eichmann fue un nazi injustamente juzgado y condenado a muerte por el Estado de Israel. Un 11 de mayo fue raptado ilegalmente en Argentina y, posteriormente, acusado en Jerusalem", se lee en una de las publicaciones donde compartía el enlace al artículo.
"[Eichmann] estaba procesado por el Estado judío pero, como en la mayoría de los países, todos los acusados son inocentes mientras no se demuestre lo contrario. De todos modos, no sólo Israel cometió un acto ilegal según las normas de derecho internacional, sino que además su primer ministro, David Ben Gurión, le justificó el operativo al presidente argentino Arturo Frondizi. Le envió una carta en la cual describió a Eichmann como la persona que 'organizó el asesinato masivo de seis millones de individuos de nuestro pueblo'. Esto era definitivamente falso (...) Eichmann cumplía con su deber. No sólo obedecía órdenes, sino que también obedecía la ley. (...) Si de algo se lo podía acusar era de 'ayudar' en la aniquilación de los judíos. Lo cierto es que Eichmann no se dedicó a matar, sino a transportar. Por lo tanto, quedaba abierta la cuestión desde un punto de vista formal o legal", indicó el periodista en su escrito.
Sin embargo, luego de la repercusión por su artículo y las acusaciones en redes sociales donde lo tildaban de nazi, añadió un texto donde aclaraba: "Todo el contenido de este artículo es la divulgación del libro 'La banalidad del mal' de Hannah Arendt: una filosofa judía reconocida mundialmente por su teoría de la justicia. En esta nota no hay juicio de opinión y este blog condena el delito de genocidio del Tercer Reich al pueblo judío con el Holocausto y los delitos de lesa humanidad".
La misma temática trató en un episodio de un podcast, en cuya descripción escribió: "Adolf Eichmann fue un oficial nazi encargado de trasnportar (sic) en trenes a los judíos a los campos de concentración. En este episodio te voy a contar un poco de su trayectoria y cómo fue injustamente juzgado por Israel. Eichmann solo había cumplido órdenes, nunca mató a ningún ser humano y solo era un eslavón (sic) más dentro del sitema (sic) de la matanza a los judíos de Europa". Asimismo, también aclaró que "muchos de sus argumentos" se basaron en el libro "Eichmann en Jerusalén" de Arendt.
Ante las acusaciones en su contra, Palazzo publicó un video donde aseguraba que era una reseña del libro de Arendt y que "los nazis son los peronistas". "Soy uno de los periodistas que más ha defendido a Israel y al sionismo en la Argentina. O sea, que me vengan a decir nazi es porque estoy del lado correcto de la historia. Los que me dicen 'nazi' son todos medios de izquierda, son todos los kukas, los zurdos de mierda", añadió en un programa radial.
También se refirió a dichas recriminaciones en un tuit en el que citaba una publicación donde se cuestionaba al colectivo Identidad Marrón, el cual busca visibilizar el racismo estructural en Argentina y Latinoamérica. "Los racistas son estos de la 'identidad marrón' que me tildan de nazi por mi pelo rubio y mi piel blanca. Vayanse a cagar con esa identidad berreta. Los racistas son ustedes", escribió, acompañando el posteo con una foto suya.
"Las islas Malvinas no son argentinas"
En sus publicaciones, también negó la soberanía argentina sobre las Malvinas, desestimando el conflicto bélico de 1982. "Las Islas Malvinas no son argentinas. Son inglesas y se llaman Falklands Islands. Pertenecieron muy poco tiempo a la Argentina", afirmó en un texto titulado "Las Malvinas no son argentinas".
"Que los argentinos reclamen la soberanía de las islas es igual de absurdo como si México reivindicara al estado de Texas como su territorio, o Francia exija la soberanía de Luisiana. Me refiero, en algún momento de la historia pertenecieron a su territorio, pero es totalmente anacrónico que el estado argentino continúe demandando, luego de 189 años, la autonomía de las Falklands, que en un breve periodo le pertenecieron (...) Se pierde mucho con el reclamo de las islas. A principios del siglo XX, Argentina y Reino Unido eran fuertes aliados comerciales y ambos países crecían a niveles extraordinarios. Hoy, con esta constante disputa que emerge desde 1982, no solo nos perdemos de vender carnes, granos y otras materias primas, sino que desperdiciamos la rica pesca cerca de las Falklands y el excepcional turismo que tienen las islas. Nos perdemos de disfrutar las sierras, las planicies rocosas, las montañas erosionadas, las costas, los pingüinos, los ríos y todo el paisaje parecido al nórdico. Todo esto se podría gozar si cooperamos y consensuamos con los británicos, y dejamos nuestras diferencias de lado", escribió en su nota.
En redes sociales también rechazó el reclamo argentino. Por ejemplo, en respuesta a un tuit de Jorge Macri donde compartía una encuesta que mostraba que los porteños querían que la Ciudad de Buenos Aires fuera bilingüe, el inlfuencer manifestó que tendrían que eliminar los carteles en el transporte público que rezan: "Las Islas Malvinas son argentinas". "Si hacen una ciudad bilingüe tienen q sacar todos estos carteles anglófobos de los trenes y colectivos. Osea digamos, cómo vas a incentivar el uso del idioma de un país q la mayoría de los argentinos odia… Ósea digamos, nadie le dice Imperio Persa a Irán", remarcó.
En esa misma línea, consideró a la frase "Las Malvinas son argentinas" como un "slogan de los kirchneristas". "Este es un ejemplo más del populismo barato que sufrimos de la Campora, como poner stickers en los bondis y trenes. No resuelve nada", comentó al citar un tuit de Casa Rosada en el marco del 192° aniversario de la ocupación ilegal británica del archipiélago. "Lo de la base naval conjunta en el pacto Milei-Generala Richardson a mitad del ‘24 fue una gran iniciativa super elogiable para enviar un mensaje tácito a los británicos y kelpers respecto al reclamo", contrapuso el libertario.
"Etchecolatz no fue un genocida"
Otro de los artículos que generó polémica es uno donde indicaba que Miguel Etchecolatz, responsable del operativo que derivó en "La Noche de los Lápices" y del funcionamiento de los 21 campos clandestinos de detención en la provincia de Buenos Aires durante la última dictadura, "no fue un genocida". Al respecto, indicó que "la justicia banalizó el concepto de genocidio al condenarlo en índole de genocida".
"Fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, homicidio agravado por alevosía, apropiación de menores, secuestros, desapariciones y asesinatos en la 'Noche de los Lápices'. También fue incoherentemente condenado por 'cometer delitos en el marco de un genocidio'. En este sentido me refiero que hasta la justicia banalizó el concepto de genocidio al condenarlo en índole de genocida. Lo cierto es que uno puede referenciar a Etchecolatz como asesino, torturador, maníaco y represor, pero nunca como 'genocida' porque ahí ya entraría la banalización del genocidio. La dictadura cívico-militar del Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) no fue un genocidio, no encaja con el concepto prestablecido por la ONU y, por lo tanto, se le está sacando el verdadero peso que tiene el significado de la palabra", escribió Palazzo.
La policía salvó al influencer libertario Marco Palazzo de una paliza en el acto LGBTIQ+
Y agregó: "Según la Convención de la ONU en 1948, 'el genocidio es un delito que puede cometerse tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz'. El Artículo II de la Convención detalla: 'El genocidio es un delito perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. No incluye grupos políticos ni genocidio cultural(etnocidio)'. Es decir, la persecución a dirigentes políticos no alineados ideológicamente con la dictadura militar no necesariamente tiene que ser concebido como un acto genocida. La definición aclara explícitamente que 'no incluye grupos políticos': principal causa de las desapariciones".
Al igual que con el artículo de Eichmann, una vez que trascendió en la prensa y redes sociales, modificó el texto para indicar que se trataba de "un análisis semiótico de divulgación del jurista Raphael Lemkin": "El autor de este artículo condena la dictadura militar argentina. También este blog condena los delitos de lesa humanidad y los crímenes durante el Proceso de Reorganización Nacional".
Su descargo luego del ataque en Parque Lezama: "Incivilizados del lobby LGBT quisieron asesinarme"
Bajo el lema "La vida está en riesgo. ¡Basta! Al clóset no volvemos nunca más", la asamblea de este sábado reunió a activistas de todo el país para denunciar el avance de discursos y medidas que consideran una amenaza para los derechos conquistados por el colectivo LGBTIQ+. En este marco, Palazzo, quien en reiteradas ocasiones se ha pronunciado en contra de las reivindicaciones del movimiento, llegó al lugar y generó tensión con sus declaraciones y presencia.
El militante libertario intentó filmar e increpar a algunos de los presentes. Según testigos, esto desencadenó una respuesta violenta por parte de algunos asistentes, quienes lo increparon hasta que intervino la Policía de la Ciudad, que escoltó al joven fuera del anfiteatro.
Luego del altercado, Palazzo habló de lo sucedido en sus redes sociales: "Voy a hacer un breve descargo de todo lo sucedido hoy de cuando fuimos a la Asamblea Antifascista del Lobby LGBT, donde este lobby quiso asesinarnos, ni más ni menos que eso, a mí y a mi compañero Fernando (Valenzuela) cuando estábamos haciendo una cobertura periodística para mi canal de YouTube", señaló.
"Fuimos sin ánimos de molestar, provocar, ni nada de eso. Fuimos a hacer nuestro laburo periodístico que es mi compromiso, que es el de contar la verdad. Ese es el compromiso que tengo con todos ustedes que me siguen desde hace tiempo", aseguró Palazzo más tarde.
El joven libertario luego aclaró y reprochó: "No tengo nada contra los gays, trans, lesbianas, queers, no tengo ningún problema con ellos. Creo que ellos tienen algún problema conmigo y por eso vinieron a agredirme y también quisieron asesinarme en este día".
"No hay que naturalizar este tipo de situaciones de agresión contra los periodistas, tiene que garantizarse la libertad de expresión y de prensa que son dos derechos que nos trajo nuestro gran prócer del liberalismo Juan Bautista Alberdi cuando escribió las bases y en ella se fundó la Constitución Nacional", manifestó.
Palazzo aseguró que seguirá realizando "coberturas, periodismo, video y contenido" y argumentó: "Ese es mi deber, mi vocación, es mi profesión, yo estudié periodismo, tengo el ejercicio periodístico, me estoy por recibir de comunicador social y nada de estos maleducados, de estos incivilizados, de esta barbarie que me quiso agredir, me va a impedir hacer mi ejercicio periodístico".
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