Aunque el presidente Alberto Fernández dispuso que sean los gobernadores quienes le acerquen propuestas para flexibilizar la cuarentena en sus distritos, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta no tiene intenciones, al menos por ahora, de liberar sectores de la cuarentena obligatoria.
Eso fue lo que le transmitió hoy a media mañana al ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, en una reunión que mantuvieron en la Casa Rosada. “Por ahora no estamos flexibilizando nada, salvo lo que ya dispuso Nación, por ejemplo la apertura administrada de bancos, o la salida de familias con discapacitados”, confiaron a PERFIL desde el Gobierno porteño.
Lejos queda, por ahora, la idea de abrir algunos comercios o liberar la construcción privada o comercios. Incluso, de habilitar el trabajo de ciertos trabajos, como plomería o electricidad. De hecho, tras el anuncio de la continuación de la cuarentena, la Casa Rosada abrió la puerta para que los gobernadores sean quienes puedan llevar sus excepciones al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien lo analizará con el área de Salud y los integrantes del comité especial creado para trabajar sobre la pandemia del Coronavirus.
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Hay propuestas concretas. Por caso, las casas de electrodomésticos pretenden reactivar las ventas online con entrega con fletes de productos grandes. Tendrá que esperar, por ahora. Solo se permiten paquetes pequeños de delivery.
Con todo, la decisión de no abrir excepciones se basa en el último dato que le acercó el ministro de Salud, Fernán Quirós, al equipo de crisis que se reúne a diario en la Ciudad: el pico de la ya famosa curva de contagios se sigue corriendo y podría llegar recién para finales de mayo. Se había pensado que podría darse a mitad de abril, pero el efecto del aislamiento obligatorio corrió las estimaciones de los especialistas.
Por lo pronto, una de las preocupaciones que ronda la cabeza de los funcionarios porteños es intentar sostener el sistema de salud de la Capital Federal, en cuanto a camas de terapia intensiva y funcionamiento general (insumos, respiradores). En ese sentido, un temor que ronda, sin ser explicitado, es que el pico de contagios del conurbano bonaerense termine complicando los hospitales y sanatorios porteños. “Horacio va a tirar de la cuerda lo que sea necesario y hasta donde de la cuerda dé para encapsular todo lo que se pueda la Ciudad”, explican fuentes oficiales.
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Aunque están trabajando con la Provincia, como área Metropolitana, un desembarco masivo de casos de la Provincia podría colapsar la Ciudad, que ya cuenta con recursos finitos para enfrentar la pandemia.
Paralelamente, en la cumbre en Balcarce 50, Larreta y De Pedro repasaron los avances en la cuarentena y, en particular, el trabajo con los adultos mayores. “Tenemos que llevar al máximo la no circulación de abuelos por la calle. Cada uno en la calle es un potencial abuelo en terapia intensiva”, destacaron en la Ciudad. Es más: si hubiera alguna forma de impedir que el grupo más vulnerable ante el Covid-19 se exponga, las restricciones se levantarían antes, razonan los asesores larretistas.
MC
