Las repercusiones por la polémica salida de Diana Mondino de la Cancillería continúan. Si bien existió un primer intento de contención, por parte del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la ahora exfuncionaria confirmó que la Casa Rosada sabía del voto que pide el fin del bloqueo económico contra Cuba y está en duda que siga siendo parte de La Libertad Avanza.
Ante los suyos, la economista se encargó de ratificar que su posición era conocida en Balcarce 50, que sabían muy bien sobre cómo iba a votar en en la asamblea general de Naciones Unidas, totalmente en línea con un posicionamiento histórico que tiene el cuerpo diplomático argentino. Incluso, Eduardo Bustamante, el secretario de Relaciones Exteriores que reemplazó a Leopoldo Sahores, había preparado un paper justificando la postura argentina.
El pensamiento de la economista tiene sustento: su ministerio desde hace meses que se encuentra virtualmente intervenido por una parte del triángulo de hierro del oficialismo, precisamente por Santiago Caputo a través del secretario de Culto, Nahuel Sotelo, quien está a cargo de las relaciones con los organismos internacionales.
Y con Úrsula Basset, una abogada que responde a Karina Milei que no fue designada de manera formal pero ocupa un despacho en el piso 13 del Palacio San Martín, lugar al que acude todos los días, para analizar temas de género, derechos humanos y el combate contra la agenda 2030. Es decir, los movimientos de Mondino estaban cercados.
La sospecha que por lo bajo suelta Mondino es que a Javier Milei le llegó otra versión por parte de su círculo estrecho, que fue útil para eyectarla de su cargo. Pese a este escenario, Francos ensayó un primer intento de contención y no descartó que siga en el Gobierno aunque no dio precisiones.
“Mondino presentó su renuncia pedida por el Presidente en función de esta situación que se presentó en Naciones Unidas, del bloqueo a Cuba. El Presidente fijó una posición y la canciller entendió que tenía que votar de una manera, conforme al voto histórico de la Argentina. No entendió que no era esa la posición del Presidente”, comentó.
El funcionario dijo que se fue en “muy buenos términos” y que es “alguien para tener en cuenta para cualquier tarea”.
Hace semanas que sobre Mondino corrían versiones de renuncia. Es más, fuentes libertarias llegaron a mencionar que solo la sostenían para no colocar ruido en la agenda pública y con el objetivo de darle una salida “lo más elegante” posible, para que sea candidata en las próximas elecciones legislativas ya que la exfuncionaria “mide bien” en Córdoba, por ejemplo, y los postulantes no sobran.
Pero luego de este movimiento, es difícil que la economista vuelva a pisar el terreno libertario.
En especial luego de haber sido primera en la nómina de Diputados el año pasado, cuando encabezó la lista de la Ciudad de Buenos Aires a legisladores nacionales, y no llegó a asumir cuando logró alcanzar el puesto de ministra de Relaciones Exteriores, un sueño para ella.
Ahora, tras una salida tan escandalosa, es incierto su futuro político y si realmente quiere seguir en LLA.