La multitudinaria marcha del silencio de ayer impactó a nivel nacional e internacional. Mientras que desde el Gobierno se sigue en su empeño de descalificar la marcha, la oposición destacó el gran éxito de la movilización que, a pesar de la lluvia, contó con una gran cantidad de asistentes.
El senador nacional y aspirante presidencial de UNEN, Ernesto Sanz, valoró que el 18F fue un "éxito rotundo", y consideró que "fue un nuevo ejemplo de mala praxis del Gobierno", porque la había calificado como "golpista" y resultó "una movilización masiva no violenta y esperanzadora".
"La marcha de ayer fue un nuevo ejemplo de mala praxis del Gobierno, acostumbrado a la mala gestión, que no puede resolver la inflación, no puede resolver el avance del narcotráfico, el avance de la inseguridad, al que la educación pública se le ha caído a pedazos en calidad y la salud es un sistema que no funciona", enfatizó Sanz en conversación con radio Mitre.
Y amplió: "Le agrega ahora la mala praxis de una movilización a la que le dedicó los últimos 10 días con un empeño y una enjundia digna de mejores cosas caratulándola de golpista, de que estaba encabezada por verdaderos monstruos".
Por su parte, el diputado nacional y aspirante a gobernador bonaerense por el Frente Renovador, Francisco De Narváez, advirtió hoy que "hace un mes comenzó una causa judicial, ayer comenzó una causa de la gente" y calificó a la movilización como "conmovedora".
El legislador estimó que "la inmensa mayoría de los argentinos, inclusive gente que vota al Frente para la Victoria, pidió que el que gobierne garantice que los jueces y los fiscales no van a tener miedo, que van a poder hablar por sus fallos".
En tanto, el diputado y precandidato presidencial, Sergio Massa, señaló: "La Argentina le puso un límite más a la idea de impunidad; le puso un límite a la idea de 'Justicia militante'; le puso un límite a la resignación que se plantea desde algunos sectores de convivir con la muerte y con el dolor".
La convocatoria "fue un paso muy positivo", porque "es la demostración de que los signos vitales de la sociedad argentina están totalmente vivos" y pronosticó “el final de una etapa que se termina en 258 días”. “Nuestra obligación ahora es construir el futuro", sentenció. Sin embargo, remarcó que "no se puede hacer una lectura política" de la jornada de ayer.
"Yo me inclinaría a decir que fue una marcha que marcó claramente un tono opositor y eso no la deslegitima”, admitió la diputada nacional y líder de GEN, Margarita Stolbizer. “El Gobierno intentó descalificar a la marcha diciendo que fue opositora. ¿El Gobierno qué espera, que la gente se reúna en la calle para aplaudirlo?", ironizó.
En declaraciones a radio Vorterix, Mauricio Macri, el jefe de Gobierno y precandidato presidencial por el PRO hizo hincapié en que la gente pedía "una Justicia independiente, un sistema democrático más sólido y más instituciones”. “Todos estamos entendiendo con mayor claridad que sin instituciones fuertes, sin una Justicia independiente, no va a haber futuro", aseveró.
"Me genera una enorme alegría porque fue una marcha histórica en la línea de la convivencia democrática, respetuosa. Una marcha pacífica, donde el eje estaba puesto en reclamar el futuro", evaluó. Y, al mismo tiempo, reclamó que es necesario "una Justicia despolitizada", donde los jueces "no tengan cara” y que “hablen con sus fallos".
