POLITICA
Sí hay pauta

La motosierra no llegó al Banco Nación: el gobierno destinó más de $1.600.000.000 en publicidad y propaganda

La entidad distribuyó el dinero en redes sociales, portales web, radios, soportes led y televisión por cable. Las autoridades no respondieron qué empresas y medios de comunicación fueron beneficiados.

BNA 20230918
El BNA lidera el ranking de entidades financieras, según la revista Mercado. | BNA

El Banco Nación destinó más de $1.600.000.000 en publicidad y propaganda durante la primera etapa del gobierno de Javier Milei. En septiembre, PERFIL presentó una solicitud de acceso a la información pública para conocer detalles sobre la distribución de este dinero y la entidad contestó de manera parcial. Si bien se informó cuáles fueron los montos totales de la pauta oficial, las autoridades no contestaron qué empresas y medios de comunicación resultaron beneficiados. 

En el pedido, presentado el 10 de septiembre, se requirió al Banco Nación conocer “los montos totales y también el detalle de las erogaciones: las empresas, medios de comunicación, organizaciones, entidades o personas físicas que recibieron dinero, la cantidad y en qué fechas”. 

La mentira de la "pauta oficial cero" de Javier Milei

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Desde la entidad respondieron: “Durante el periodo enero–agosto 2024, comprendiendo el 1° semestre del año y parte del 2°, el BNA ha llevado a cabo campañas publicitarias por un importe total $1.608.442.495,69”. 

Las autoridades del banco, además, desglosaron el destino de esos montos en cuanto al formato de medio en el que se invirtió (pero no las empresas): $414.666.034,98 en redes sociales; $772.535.610,29 en la web; $201.514.746,42, en radio; $130.576.000 en soportes led’s; y $79.999.998,40 en cable. 

En el último año de Alberto Fernández, el gobierno gastó $40 mil millones. En el balance 2023 publicado por el Banco Nación, el año pasado el organismo destinó a publicidad y propaganda $13 mil millones. 

"Por lo que podemos ver que hubo un gasto bastante menor. En este período, de enero hasta junio, YPF gastó 33 mil millones de pesos. Pero no es cierto, como dice el Gobierno, que se cortó la pauta, sino que se distribuye desde fuentes más opacas. Además, si pensamos cómo se achicó el mercado publicitario, podemos pensar que el impacto y la influencia que tiene la publicidad oficial en medios que cada vez reciben menos ingresos privados es determinante. Es decir, es un dinero que tiene cada vez más peso para los medios”, sostuvo Agustín Espada, investigador de Conicet, director de la maestría en Industrias Culturales de la Universidad Nacional de Quilmes, docente y doctor en Ciencias Sociales (UBA).

Cepo a la información: Aerolíneas Argentinas se negó a dar datos sobre qué medios recibieron pauta

Según Espada, a partir del desglose del monto total que destinó el Banco Nación a publicidad y propaganda, se observa que “la inversión es bien digital”. “Se puede ver que cada vez va más dinero para internet, para redes sociales y programática”, agregó. 

Martín Becerra, doctor en Ciencias de la Información e investigador principal del Conicet, cuestionó que el Banco Nación no respondiera la solicitud completa de PERFIL y reflexionó: “Con los pocos números que tenemos, podemos ver que hubo una reducción importante en el gasto de publicidad oficial con algunas novedades. No se cortó la pauta: el gobierno sigue haciendo publicidad oficial a través de empresas públicas. Aumentó la opacidad ya que, aunque disminuyeron los montos, paradójicamente, aumentó la falta de transparencia en relación a la información que daban los gobiernos anteriores. De hecho, son especialmente opacos para proveer la información sobre los beneficiarios. Por último, podemos concluir que este dinero se sigue asignando como sistema a de premios y castigos”. 

Libertad de expresión: una demanda pretende suspender el decreto de Milei que limitó el acceso a la información pública

Para Becerra es llamativo que el Banco Nación no haya respondido quiénes son los beneficiarios, ya que el Gobierno podría hacer un uso a su favor de esta información. “¿Qué es lo que habilita la sospecha? Ellos podrían decir que redujeron los montos y eso coincidiría con el discurso del ‘no hay plata’. Sin embargo, no brindan la información”, sostuvo. En esa línea, el investigador se preguntó “si acaso no existirá algún tipo de ‘reingeniería’ de la nomenclatura que tiene la función de patrocinio, publicidad, propaganda o comunicación institucional”. 

 

Aysa y la publicidad oficial

PERFIL solicitó la información de los gastos de publicidad y propaganda al Banco Nación y a otros organismos públicos. Una de las primeras respuestas fue la de Aerolíneas Argentinas, que se negó a brindar la información, se amparó en el polémico decreto 780/2024 y sostuvo que se trataba de un “secreto”. El caso fue presentado en la Justicia. 

El Banco Nación optó por responder de manera parcial y lo mismo hizo Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA). La solicitud presentada fue exactamente la misma. Las autoridades respondieron con los montos totales destinados a publicidad y propaganda, pero sin dar mayores detalles sobre las empresas y los medios beneficiados. 

Pauta oficial y SIDE: así funciona la "cadena de la felicidad" de Milei

“Al respecto, y en base a los elementos aportados por las áreas competentes a partir de los registros disponibles, se informa que durante 2024, y hasta la última actualización disponible, AySA S.A. ha realizado pauta de avisos legales (licitaciones públicas nacionales y cortes programados del servicio) en medios de alcance nacional por un monto total de $2.275.420 (no incluye IVA). Asimismo, ha realizado acciones de difusión sobre la prestación del servicio en medios locales por un monto total de $1.528.040 (no incluye IVA)”, fue la respuesta de las autoridades.

EL total, según informó la compañía, fue de $3.803.460 (sin IVA), un número más bajo que la dieta mensual de un legislador nacional.