POLITICA
Feroz interna en el PRO

La guerra entre Macri y Bullrich: chicanas, cánticos, la fusión con LLA y el futuro con Milei

Detalles inéditos de la Asamblea que eligió a Yeza como presidente y donde primaron las acusaciones cruzadas, los gritos y la tensión. Qué pasará y cómo sigue la relación con el oficialismo. Qué piensa el expresidente y qué hará la ministra de Seguridad.

Macri junto a Milei y Patricia Bullrich
Macri junto a Milei y Patricia Bullrich | Imagen de TV

Se sabía. Patricia Bullrich lo sabía. Mauricio Macri logró impedir que la ministra de Seguridad asuma la presidencia de la Asamblea del PRO, el órgano partidario que aprueba las alianzas electorales, y a la vez frenó una fusión con La Libertad Avanza. 2x1 para el expresidente, quien no participó de un encuentro realizado en el Hotel Abasto donde casi 200 dirigentes votaron al diputado Martín Yeza como titular de la Asamblea, tal como había anticipado PERFIL en su tapa del domingo.

La cumbre en el hotel fue a los gritos. Los bullrichistas (que estaban en franca minoría con menos del 25% de adhesiones) quisieron imponer a Bullrich, quien tenía pensado concurrir pero en las últimas horas la convencieron que espere en el bar Pertutti, a pocos metros del encuentro. Además, la ministra de Seguridad lanzó una dura carta contra Macri y la dirigencia partidaria.

La convocatoria oficial era para las 10 de la mañana pero estaba todo cocinado: Macri ya había hablado con la mayoría de los dirigentes del Interior, con la ayuda de su mesa chica, para que sea Yeza quien presida la Asamblea. No requirió mucho esfuerzo: en el PRO del interior Bullrich viene sumando broncas desde el año pasado.

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Se votó a mano alzada que no habrá fusión con LLA pero sí una posible alianza. Curioso: nadie contó los votos. Los bullrichistas decidieron abandonar la asamblea intempestivamente. La ministra estaba a pocas cuadras desayunando. 

Del bullrichismo quien tomó la palabra es la diputada nacional, y secretaria parlamentaria del bloque PRO, Silvana Giudici, quien habló en medio de un griterío. "La palabra, que hay que cumplirla", dijo en referencia al acuerdo para que Bullrich presida la Asamblea a cambio de que apoyen a Macri como presidente del partido.

"No se comporten como niños en una asamblea universitaria. Mauricio es el fundador de este partido y como tal tiene la legitimidad de la presidencia. Pero que nos comprometimos con el cambio, le dijimos a los 6 millones de personas que nos votaron que había que acompañar el cambio", planteó. Y agregó: "la unidad del bloque fue central en estos meses duros que cada uno trabaja para sostener la gobernabilidad del gobierno de Milei sin perder identidad PRO. Pero, ¿quién puede negar que la primera en pintar el país de amarillo luego de la derrota del 2019 fue Patricia? Fue a Formosa, fue a la tranquera de Cristina en el Calafate y llevó la propuesta del cambio definitivo para el país. Eso defendemos, la unidad del partido y el sostenimiento de los acuerdos en cumplimiento de la palabra empeñada", dijo Giudici. La última parte de su alocución casi no escuchó: los gritos taparon sus palabras.

“Incumplieron. Se quedan con un partido chiquito, el partido de los amigos, el partido de los perdedores”, dijo Pablo Walter, dirigente bullrichista y miembro del consejo directivo. Estaba enojado. A su lado, estaba Damián Arabia, diputado y vicepresidente segundo del partido, quien viene siendo ninguneado de manera sistemática en las reuniones de mesa chica del partido por su condición de bullrichista. "Macri se equivocó", alcanzó a decir.

De todas formas Walter debe sortear un escollo: aún no tiene en orden su ficha de afiliación ya que sus mudanzas de Tucumán a un coqueto country del norte bonaerense hicieron mirar varias veces a los apoderados su afiliación. Temas menores partidarios.

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Entre los bullrichistas explicaron que no se irán del partido sino que darán “la pelea desde adentro”. “Nos plantamos, dijimos lo que teníamos para decir. No nos vamos a ir del partido”, le explica a PERFIL una fuente bullrichista.

“No se respetó el acuerdo que teníamos, que designaba a Mauricio Macri como presidente del partido y a Patricia Bullrich como presidenta de la Asamblea Legislativa. Por eso, hemos decidido retirarnos. Los acuerdos están para ser respetados", agregó la diputada por Córdoba, Laura Rodríguez Machado.

Minutos después los bullrichistas fueron a saludar a la ministra en el bar a metros del hotel Abasto. Allí hubo consenso en no romper el bloque en Diputados aunque las diferencias de mantengan.

En este clima de tensión, tampoco hubo mociones para echar a la ministra de Seguridad del partido. Pero para Macri el futuro es sin Bullrich. Hace más de dos meses que ni chatean ya. Los lazos están cortados. Y el expresidente cada vez que puede lanzar dardos hacia ella: la considera “traidora” y “desagradecida” (le dio su apoyo en la interna con Horacio Rodríguez Larreta). Incluso le llegó a pedir a varios dirigentes del PRO que la critiquen duramente.

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Paralelamente, en su carta difundida mientras se daba la Asamblea, Bullrich planteó que tiene un “compromiso incondicional con el cambio y la libertad”. Y planteó, tras autoelogiarse como ministra: “el debate que quiero dar en el PRO no es un debate de cargos, es mucho más profundo: es un debate de rumbo. No vamos a dar marcha atrás. Decidimos apoyar a Javier Milei porque si el cambio no se daba ahora, nos hundíamos. Y en 6 meses ya vemos un cambio inédito, conseguido contra viento y marea. Hoy quiero contagiar al PRO del valor que se requiere para encender los motores e ir a toda máquina”.

La guerra en el PRO

En un clima enrarecido, a media mañana, pasadas las 10, comenzaron a llegar los dirigentes al Hotel Abasto. Los bullrichistas ya tenían listas las críticas. Y la decisión de irse.

Quien arrancó el encuentro fue el legislador Claudio Romero, quien le cedió la palabra a Nidia Moirano, la excandidata bullrichista a intendenta de Bahía Blanca que terminó tercera. Ella proclamó a Bullrich e intentó que no haya votación. Los gritos comenzaron a hacerse más fuertes. “El acuerdo era que Mauricio presida el partido y Patricia la Asamblea”, se escuchó.

La Asamblea se transformó en un griterío. “Que se vote, que se vote”, comenzaron a arengar los macristas. En ese momento, tras minutos de confusión, a mano alzada se eligió a Yeza. Nadie contó los votos.

Tras ello, el partido comunicó de manera oficial: “Apoyamos al gobierno de Javier Milei y todas las iniciativas que acompañen el cambio que la Argentina votó. El PRO es consciente del sacrificio que están realizando los argentinos y entiende la complejidad social y económica del momento. Por eso, seguimos trabajando para proponer las mejores soluciones y conformar los mejores equipos que aseguren la libertad de cada argentino para elegir su proyecto de vida y prosperar. El PRO está listo para este desafío. Agradecemos a todos los dirigentes y militantes por su apoyo y su participación activa en este proceso”.

Macri le reclamó a Milei la coparticipación de CABA: "El sacrificio de los argentinos requiere de un gobierno ejemplar"

En una breve alocución, Yeza planteó: "Lo que pasó hoy no es nuestra mejor versión". Y llamó a rearmar el partido. "Con el PRO no alcanza, con el kirchnerismo no alcanza, con Milei no alcanza, con la política no alcanza", dijo. Pero cerró: "como diría nuestra madre, empecemos por ordenar la habitación".

Con esto se terminaron de definir autoridades del nuevo partido PRO y en agosto vendrá la presentación oficial con un acto donde Macri tomará la palabra. Hasta ahora, casi sin hablar, ordenó a la militancia amarilla y aisló a Bullrich, quien no será invitada a la presentación oficial el mes que viene.

Mientras tanto, la relación con el oficialismo quedó en “veremos”. Por estas horas nadie en el PRO quiere ni pensar en cómo sería una alianza con LLA que, en todo caso, será con ribetes provinciales: cada distrito es probable que tenga autonomía.

No es la misma situación en la Provincia, donde gobierna el peronismo, que en la Ciudad, donde Jorge Macri se hartó ya de esperar que le liberen los fondos de coparticipación y activó a todos los alfiles amarillos para que reclamen a la Casa Rosada.

CP