La Armada Argentina (ARA) volvió a operar con aviones en la Antártida tras 51 años, luego de que en la jornada del miércoles 27 de noviembre una unidad Beechcraft TC-12B Huron que integra la escuadrilla Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, aterrizó en la Base Antártica Petrel a las 4:33 de la madrugada proveniente de la Base Aeronaval de Río Grande.
El vuelo fue planificado durante 6 meses. El personal de pilotos, tripulantes y mecánicos se prepararon a través de un período de entrenamiento previo, así como también evaluaron las condiciones de operación en el clima antártico.
El ejercicio aéreo se llevó a cabo con el soporte de una aeronave de exploración de largo alcance Lockheed P-3C Orion en configuración SAR (Búsqueda y Rescate), el cual acompañó el trayecto hasta su descenso seguro en la Antártida.
Desde la ARA sostuvieron que “la vuelta al continente blanco requirió un extenso trabajo anual de adiestramiento para operar en pistas no preparadas y de una meticulosa planificación y ejecución”.
El P-3C Orión verificó desde el aire las condiciones meteorológicas y de pista y el TC-12B Hurón realizó el aterrizaje programado, permaneciendo luego dos horas en la plataforma para efectuar el reaprovisionamiento de combustible necesario para el regreso, y volver a despegar alrededor de las 7 AM en vuelo directo hacia Río Grande.
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Un avión de la Armada Argentina no había tomado tierra en el continente más austral de la Tierra en más de medio siglo. En relación con ello, desde el sitio web Pucará Defensa precisaron que “el primer vuelo de un avión Argentino en la Antártida fue realizado por la Aviación Naval, cuando el 6 de febrero de 1942 voló el Boeing Stearman 76D-1, perteneciente a la Escuela de Aviación Naval”.
De esta forma, se da un importante paso relacionado con el objetivo de recuperar la capacidad de búsqueda y rescate, de evacuaciones sanitarias y vuelos logísticos para el apoyo a las operaciones de la República Argentina en el continente blanco.
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Las últimas lo habían hecho desde la “Estación Aeronaval Petrel”, inaugurada el 22 de febrero de 1967, y que tuvo como origen un refugio naval instalado en 1952. Desde allí la Armada Argentina operó con aeronaves DHC-2 Beaver, Twin Otter y PC-6 Porter, cuando un incendio destruyó parte de la Estación Aeronaval Petrel, pasando posteriormente a ser habilitada sólo en verano.
El atarrizaje del Beechcraft TC-12B Huron de este miércoles fue el primero de un avión de la Armada Argentina desde que en 1973 operó por última vez el de Havilland Canada DHC-6 Twin Otter de la fuerza.
Fuente: Pucará Defensa y Armada Argentina
PM/LT
