POLITICA
cambios y nuevos funcionarios

Karina y Santiago Caputo copan Cancillería y aíslan más a Mondino

De manera progresiva fueron cercando a la canciller y cada lugar que se abrió en el Ministerio de Relaciones Exteriores fue ocupado por funcionarios que responden a la secretaria general de la Presidencia y al influyente asesor del jefe de Estado. Quiénes son los funcionarios y los problemas que subyacen en un área codiciada en la Rosada.

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Intervención. La secretaria general de la Presidencia y el asesor minimizaron a la canciller. | NA

Bajo una intervención virtual por parte del triángulo de hierro de Javier Milei. Así está el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Cancillería, que conduce Diana Mondino, gracias a dos personas que responden directamente a Santiago Caputo y Karina Milei y acumulan poder, sin evitar algunas fricciones.

Una es Úrsula Basset, una abogada de íntima confianza de la secretaria general de la Presidencia y que arribó al área de Mondino en julio pasado, con el objetivo de ser el nexo entre la Cancillería y el Ministerio de Justicia.

Pero eso no sucedió: sin cargo formal aunque con despacho en el piso 13 del Palacio San Martín, lugar que ocupa entre lunes y viernes a partir de las 9.30 de la mañana, la letrada se encarga de monitorear distintas problemáticas de su interés.

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Fuentes libertarias aclaran ante PERFIL que Basset no es la jefa de Gabinete del área, sino la asesora de la Cancillería en temas de género, derechos humanos y con particular enfoque en el “combate” a la Agenda 2030 que adoptó la Asamblea General de la ONU en 2015.

Sus posturas son polémicas y están totalmente alineadas con los conceptos que ya brindó Milei en más de un foro internacional, algo que no evita choques y malestar entre los diplomáticos de carrera más experimentados que ven cómo la Argentina dio un giro drástico hacia la derecha en tan solo diez meses, contrario al trabajo de los últimos años, sobre todo en la Agenda 2030.

En ese punto, existen coincidencias con el otro dirigente que talla con fuerza en la Cancillería, el secretario de Culto y Civilización de la Nación, Nahuel Sotelo.

La persona que reemplazó a Francisco Sánchez se mueve en sintonía plena con el influyente asesor presidencial Santiago Caputo, posee una gran relación con Karina Milei y tiene ojos en las áreas que tienen vínculos con organismos internacionales, desde la ONU, la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Nacional para Refugiados. Cerca del hombre que ocupó una banca en la Legislatura bonaerense aclaran que la relación con Mondino es “óptima”.

Volviendo a la figura de Basset, un dato más sobre su desempeño con un cargo clave en Cancillería: apuesta a ganar lugares en las segundas y terceras líneas de la Secretaría de Relaciones Exteriores que fue ocupada hasta principios de este mes por Leopoldo Sahores, quien ya fue sustituido de manera oficial, el pasado viernes, por Eduardo Bustamante.

En Casa Rosada, reconocieron que Bustamante arribó a su puesto por una recomendación que realizaron desde el PRO, sin el visto bueno de Mondino. Es decir, cada vez que hay un reemplazo de funcionarios en el Ministerio de Relaciones Exteriores, la canciller cada vez talla menos y tiene menos margen de maniobra para designar o vetar funcionarios nuevos.

Por ello se trata de una nueva señal que da cuenta de que el poder y la influencia en el ministerio pasa por el asesor presidencial en tándem con Karina Milei.

De hecho, este mes, y de manera formal por medio del decreto 903/2024, finalmente la hermana del jefe de Estado se quedó con la Marca País, el área dedicada a mostrar las virtudes del país para el exterior que dependía de la Cancillería.

Aunque hace meses hay rumores de renuncia, cerca de Mondino lo desmienten.