El juez de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda afirmó este lunes estar "seriamente preocupado" por la democracia y las instituciones, al participar de un homenaje que le realizó el Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires por sus 22 años de trayectoria en el máximo tribunal, puesto que abandonará en los próximos días por su cumpleaños número 75.
De esa manera, tras más de dos décadas en las que prefirió evitar "aparecer en los medios de difusión", decidió romper el silencio y advertir que veía con “preocupación” los “nubarrones en el horizonte” que se advierten en las democracias del mundo. “Temo por los poderes judiciales y los poderes legislativos; temo por las instituciones”, lanzó.
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“Estoy ante un verdadero desafío. Durante 22 años quise ser un juez que no apareciera en los medios de difusión. Yo solamente les voy a dejar un mensaje que intento elaborar de mi experiencia. Con respecto a un tema sobre el cual veo nubarrones en el horizonte y me preocupa seriamente porque nos comprende a todos nosotros”, expresó al inicio de su discurso.
“Yo sé que el Poder Judicial es molesto para todo Ejecutivo. Pero eso se da por los límites que se le ponen y a esos límites debemos seguir reivindicándolos”, aseguró. En ese sentido, se refirió a las preocupaciones de los gobiernos inclinadas a los resultados en lugar de prestar atención a los métodos. Por ese motivo, convocó a recuperar “el camino de la democracia constitucional”, a la vez que llamó a “hacer educación cívica de la democracia” porque “la democracia no es solamente elegir Presidentes de la Nación”.
También mencionó el reciente Premio Nobel de la Economía para Daron Acemoglu, de Turquía, y a Simon Johnson y James A. Robinson. "Hace poco tiempo atrás, cuando se entregó el Premio Nobel de Economía, sorprendió que ese premio se le entregó a dos personas que habían escrito sobre la importancia de las instituciones en el desarrollo económico. Yo creo que todos los que hemos velado por las instituciones nos hemos sentido representados en ese momento, porque hasta entonces había una creencia de que el desarrollo económico solo dependía de las buenas políticas económicas", evaluó.
Y agregó: "Yo estoy preocupado en este momento porque veo un mundo desorganizado y, a través de ese mundo desorganizado, muchas incertidumbres. A diferencia de cuando éramos jóvenes y la democracia era casi sagrada, cuando uno ve el mundo, ve que se van debilitando las instituciones de la democracia y realmente eso generó mucha preocupación".
La preocupación sobre "el punto de vista institucional" contemporáneo
Maqueda admitió que en este contexto le alarma “el punto de vista institucional”. “Pareciera que hoy ya no se siente tanta integración en la democracia como en tiempos pasados” ni se ven las diferencias entre “democracia y autocracia”. De esa manera, señaló que “los límites están difusos y yo creo que hay que hacer educación cívica de la democracia”.
Continuando con su alocución, remarcó que “la democracia no es solamente elegir Presidentes de la Nación ni que los países se desarrollen profundamente con la superioridad de un poder del Estado sobre los otros poderes del Estado, específicamente sobre el Poder Legislativo y el Poder Judicial".
En ese sentido, mencionó el caso de China, "que pareciera que se transforma en un modelo a imitar, donde el capitalismo está separado de la democracia" y Rusia, "donde la Justicia está totalmente cooptada por el Poder Ejecutivo", "Y si nos vamos hacia Irán, otra de las potencias de Medio Oriente que tiene mucho que ver con los conflictos que se están viviendo en este día”, prosiguió.
También nombró a Estados Unidos: “En estos días nos encontramos con una organización del sistema teocrático que reemplaza a la democracia hasta en el mismo Estados Unidos". "Nos encontramos con un poder Judicial debilitado. Hace pocos días atrás, la Corte Suprema de Estados Unidos le ha dado una interpretación a la jurisprudencia sobre las cuestiones políticas no judiciales que le da una vía libre al presidente de la Nación”, analizó.
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Por esos motivos, aseguró: “Temo por los poderes judiciales. Y también temo por los poderes legislativos. Temo por la institucionalidad". "Tenemos que volver a recuperar el camino de las instituciones, de la democracia constitucional, reivindicando a los poderes legislativos para que cumplan su función, reivindicando al Poder Judicial, que yo sé que es molesto para todo Poder Ejecutivo, en toda democracia", reconoció.
En el auditorio del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal no había funcionarios del Ejecutivo. Sí estuvieron presentes sus colegas de la Corte Suprema: el presidente Horacio Rosatti y el vicepresidente Carlos Rosenkrantz, así como el académico propuesto por Javier Milei para integrar el máximo tribunal, Manuel García-Mansilla.
Además, asistieron las autoridades de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky y Daniel Petrone; el presidente del Colegio de Abogados porteños, Ricardo Gil Lavedra; los exministros de Justicia Germán Garavano y Marcela Losardo, entre otros.
MB/ML