Jonathan Salerno tiene la particularidad de tener doble función al lado de Javier Milei: desde que el economista saltó a la vida mediática, es su chofer y su custodio, con la potestad de seguirlo a todos lados. Es en otras palabras, su sombra y hasta tiene una llave de un despacho en Casa Rosada.
Dentro del selecto círculo de confianza del jefe de Estado, “Jony”, de 45 años, es quien conoce con mejor precisión todos los movimientos que realiza el líder del Poder Ejecutivo, conviviendo a la par de la custodia oficial y gracias a su doble rol. Un detalle: su acuerdo laboral con Milei es estrictamente privado y todos aquellos que tienen acceso al líder libertario se cuidan de no brindar ningún detalle de cómo es ese entendimiento.
Su carácter de empleado privado del Presidente, desde que su fama fue creciendo en los paneles de distintos programas de televisión hasta los puntos más álgidos de las actividades de campaña electoral de 2023, en las cuales se lo veía permanentemente al lado de Milei, no le impide moverse con total libertad por los pasillos del primer piso de la Casa Rosada cada vez que su jefe tiene agenda en Balcarce 50.
En la sede de gobierno cuenta que el 10 de diciembre de 2023, cuando La Libertad Avanza aterrizó en el comando del Poder Ejecutivo, Salerno estaba destinado a ocupar un espacio común junto a los otros choferes oficiales, ubicado en el segundo piso. Pero ese lugar no le gustó y pidió la llave de una oficina, ubicada en la planta inferior, a solo pasos del despacho de Eduardo “Lule” Menem, la mano derecha de Karina Milei, con quien también mantiene una excelente relación al igual que su hermano.
“Estuvo recorriendo oficina por oficina y le gustó esa porque era más grande”, precisan sobre el motivo que llevó a Salerno a quedarse con dicho lugar, que solo abandona cuando tiene que ir a buscar café y debe conducir la camioneta gris del jefe de Estado. Su look siempre es el mismo: vestimenta totalmente negra, barba en modo candado, corte militar y cara de pocos amigos. Aunque quienes lo tratan a diario dicen que su apariencia simplemente engaña y es “amable”.
Pero ser la sombra de Milei también le costó caro: en 2022, PERFIL reveló que fue condenado a prisión en suspenso por el delito de pedido de coimas cuando trabajó para el Gobierno de la Ciudad. La puesta en escena del expediente le generó un verdadero dolor de cabeza, con mucha bronca, pese a que tanto Javier como Karina Milei le restaron total importancia al hecho.
En concreto, Salerno se desempeñó en la Dirección General Inspección de Higiene Urbana del Gobierno porteño en la década de 2000 y, tal como consta en una resolución del Boletín Oficial del GCBA del 15 de junio de 2018, fue investigado y condenado en 2014 a una pena de un año y seis meses de prisión en suspenso por reclamo de sobornos. “Se trató de una causa armada, sucedida entre 2007 y 2008, porque querían voltear a quien en ese entonces era director del área de residuos patológicos contaminantes que dependía de Higiene Urbana”, lo defienden en LLA.