Tras la fallida licitación de la Hidrovía, que tuvo una denuncia de alto impacto de por medio, el Gobierno avanzará en la realización de un nuevo pliego licitatorio de la vía navegable del Paraná-Paraguay y mantiene intactas sus denuncias sobre el fracaso de la licitación, que contó con un solo oferente. Hay una mirada particular puesta en un personaje que jugó a fondo por momentos en todo el proceso según el oficialismo: Mauricio Macri.
Ante PERFIL, fuentes oficiales anticiparon que pese a lo sucedido y denunciado, la administración de Javier Milei no bajará los brazos: volverá a trabajar en un nuevo pliego en breve y la vía navegable continuará siendo operada mientras tanto por Jan de Nul, la firma belga que tiene la concesión hace décadas y que no presentó oferta.
Se descuenta que el próximo pliego contará con la mirada de diversos actores de poder y relevancia, que tienen interés en la operatividad de la vía navegable, con los que el Gobierno trabó contacto al momento de establecer el primer pliego.
De hecho, en el primer anuncio de la apertura de la licitación, en la sede de la Administración General de Puertos (AGP), en noviembre pasado, participaron Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, el abogado Iñaki Arreseygor, a cargo de la AGP (y que desde el entorno de Milei dicen que no hay ninguna posibilidad de que abandone su puesto), representantes de la Unión Industrial Argentina y miembros de la Bolsa de Comercio de Rosario. En ese momento, los funcionarios destacaron además el respaldo de los gobiernos provinciales que descargan sus exportaciones por medio de la vía navegable.
Hubo, según el Gobierno, contactos con todos los gobernadores implicados y/o con intereses en la hidrovía pero Buenos Aires, a cargo de Axel Kicillof, lo desmintió y habló de “discriminación” por signo político contrario a la administración libertaria.
En medio de esos primeros avances, el nombre de Mauricio Macri comenzó a emerger con fuerza pero gracias a versiones generadas desde las filas libertarias y mediante redes sociales, que indicaban que el exmandatario pretendía, a través de una empresa importante, entrar en el negocio de la concesión de la Hidrovía.
Una primera línea de LLA lo negó de manera tajante, incluso el día del anuncio. Empero, desde el lado del jefe de Estado, alimentaron la versión y hasta señalaron que uno de los grandes motivos de conflicto con Macri y lo que trababa un pacto de cara al futuro eran las ambiciones del referente amarillo en torno a la vía navegable.
“No te vamos a dar la Hidrovía, Mauricio, no insistas”, fueron algunas de las palabras que lanzaron cuentas de X vinculadas al oficialismo en los últimos meses. Sorpresivamente, tras el fracaso de la licitación y la denuncia que comunicó el vocero presidencial Manuel Adorni, en la Casa Rosada despegaron a Macri de la acusación formulada contra DEME, la única firma que presentó una oferta y que según Adorni tiñó el proceso con denuncias de falta de transparencia y hasta hablan de presiones de esta única oferente.
“Con DEME no jugó”, dijeron sobre el rol de Macri en la jornada en la que el vocero presidencial, con varios retrasos, anunció la caída. No obstante, afirmaron que sí estuvo involucrado y operando a favor de la marítima holandesa Van Oord, una compañía especialista en dragado, recuperación de tierras y construcción de islas artificiales. Que mostró interés aunque no apareció con una oferta.
Por otro lado, cerca del Presidente creen que la Sociedad Rural y a través del estudio de abogados que representan a su titular, Nicolás Pino, Cassagne, hizo movimientos necesarios para que la licitación fracase porque quisieron quedarse con la concesión. No tienen una acusación fehaciente pero lo que sucedió con DEME les brinda sospechas.