El presidente Javier Milei removió a dos personas del Gobierno en un día, ayer miércoles: el asesor económico Teodoro “Teddy” Karagozian y el subsecretario de Deportes, Julio Garro. En relación con esas decisiones el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, contó la reacción del mandatario cuando se enteró de que el encargado del área deportiva había pedido que el capitán de la selección, Leo Messi, pidiera disculpas por los cantos racistas y homófobos que lo tuvieron a Enzo Fernández como principal protagonista.
“El subsecretario de Deportes tuvo una expresión desafortunada. Si hay algo que el Presidente ha valorado públicamente es lo que ha significado la selección y en particular Messi durante todo este proceso, como la posibilidad de constituir un plantel que nos represente y se comporte como un equipo, esto que tanto nos hace falta a los argentinos. Pese a las críticas, renacieron y demostraron que cuando hay unión se pueden lograr los objetivos”,aclaró Francos en diálogo con Radio Mitre sobre Garro, quien también pidió que el titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, se disculpara.
“El subsecretario hizo una apreciación que al Presidente le pareció desafortunada, no solo al Presidente, a mucha gente. Entonces cuando ese episodio tuvo repercusión, el Presidente me lo comentó inmediatamente”, reveló. “¿Qué está diciendo? ¡Esto no tiene nada que ver con lo que pensamos!”, contó Francos que le dijo Milei.
En medio de las repercusiones del tema, Francos se comunicó con el secretario de Deportes, Turismo y Ambiente, Daniel Scioli, quien tenía a Garro bajo su órbita y al poco tiempo Garro le mando un WhatsApp luego en el que ponía a disposición su renuncia. “Y se la aceptamos”, resumió.
De todos modos, aclaró que dentro del Gobierno se puede pensar distinto. “Yo opino distinto del Presidente a veces, en el Gabinete tenemos discusiones por ahí en algunos temas, pero este caso era muy particular, era un cuestionamiento sobre algo que había demostrado una actitud distinta de los argentinos, y que había sido reconocida y respetada en todo el mundo. Era como resaltar un punto negativo en algo que había sido todo positivo y que no era del todo lógico”, detalló.
La salida de Karagozian
Respecto a Karagozian, Francos explicó que hizo “un cuestionamiento fuera de lugar” sobre el rumbo de la economía argentina, por lo que al Presidente "no le parecía que esa persona pudiera integrar un consejo asesor propio”. El empresario había dudado de una posible reactivación y había considerado que el dólar estaba “atrasado”, mientras en la Casa Rosada se resisten a mover la relación cambiaria.
“El Presidente dice que si la causa de la inflación es el déficit fiscal, y durante seis meses la Argentina ha eliminado el déficit fiscal y tenido superávit como nunca, no hay causa para la inflación. En base a esto va a ir a una coincidencia entre bajar la inflación y el valor del dólar, al momento que llegue al valor del crawling peg. Este es uno de los elementos básicos para el Gobierno, hacer coincidir la baja de inflación con el valor del dólar. A la mañana uno ve el valor del dólar o el número de inflación, estamos todos esperando. Entonces que alguien plantee una posición diferente a la política económica del Gobierno, a lo central de la política económica... Hizo un cuestionamiento de lo que el Presidente está tratando de explicar que no es así”, agregó el jefe de Gabinete sobre Karagozian.
Las diferencias con Valdés, del FMI
Guillermo Francos sostuvo que Milei tiene “diferencias profundas” con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, que lleva el caso argentino en el organismo. Mantienen una diferencia sobre la concepción de la situación económica.
Lo que sostuvo Milei sobre Valdés, según Francos, "es su diferencia conceptual o ideológica con respecto al funcionario que se ocupa del Hemisferio Occidental del Fondo y tiene la autoridad máxima de las relaciones con la Argentina. Le adjudica a este funcionario pertenecer al Foro de San Pablo, que tiene ideas más socialistas, y el Presidente tiene una visión diferente. Ahí se ha asentado una discusión con respecto a cómo encaminar los problemas”.
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