El secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, puso bajo la lupa la denuncia del exfiscal Alberto Nisman al asegurar que “estaba cargada de enigmas” y que “era insostenible jurídicamente”. A su vez, afirmó que “el daño que le hizo a la imagen de la Argentina [la acusación] fue gigante, de un gran riesgo republicano”.
El filósofo, quien había sido lapidario con la acusación por “construir bronca en un verano alegre”, redobló la apuesta y sostuvo que mientras “estaba en Italia y Grecia” percibió que el “daño institucional y republicano” contra nuestro país había sido “inmenso”. “No puedo ser inocente, no hay ingenuidad en un momento tan complejo como 2015”, dudó Forster, en el programa Palabras más Palabras menos, sobre la presentación judicial contra la presidenta y sus funcionarios.
18F vs 1M. Por otra parte, el integrante de Carta Abierta trazó diferencias sociológicas entre la movilización del 18F y la marcha del 1M. Sobre la marcha del silencio, Forster señaló que hubo “un corte social muy claro”, “una población bastante grande” y había “mucha tensión, un discurso salvaje y ánimos de denunciar lo que se considera es una injusticia". Y la contrastó con “la manifestación extraordinaria en términos de transversalidad social y etaria” que acompañó a Cristina en su último discurso ante la asamblea legislativa.
Más respeto. El intelectual bajó un tono sus comentarios sobre el precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y afirmó que no le incomoda que sea el dirigente del oficialismo que más mide de cara a las elecciones.
Golpes duros y blandos. Sobre los temores de golpes y autogolpes, Forster descartó que se intente un tipo de golpe similar al de los 70. Sin embargo, sostuvo en la señal TN que “hay formas de horadación y debilitamiento de procesos democráticos” que se pueden manifestar, indicó, bajo el paraguas judicial, del Parlamento o como golpes económicos.