Tras la denuncia del supuesto maltrato a Fabiola Yañez, desde el entorno de Alberto Fernández hablan de infamia
La versión se respalda en que la investigación fue abierta hace aproximadamente dos meses y se cerró luego de que la Primera Dama decidiera no denunciar. "Ercolini se manejó bien. Esto viene desde Clarín", aseguró un allegado al dirigente.
"Es una infamia. Se ha operado una información y tergiversado todo", fue una de las primeras repuestas en el entorno de Alberto Fernández sobre la noticia del supuesto maltrato a Fabiola Yáñez. El tema explotó y, aunque el expresidente mantiene el silencio, ya comenzó a trascender cuál es su versión de esta historia. En primer lugar, sus allegados se encargaron de aclarar que es un "tema cerrado": dicen que el juez federal Julián Ercolini decidió hace aproximadamente dos meses que éste asunto se tratara por separado de la causa de los seguros y que mantuvo una audiencia con la ex Primera Dama, en la que ella se negó a presentar una denuncia. Repiten que el magistrado actuó "con buen criterio" y apuntan contra Clarín: "Esto es un vuelto".
Por ahora, Yáñez tampoco hizo declaraciones, aunque sí habló su abogado, Juan Pablo Fioribello con Infobae. Su versión está alineada a lo que cuentan en el entorno de Fernández. "El juez le ofreció hacer una denuncia, pero ella no quiso. Aclaro que yo no vi fotos vinculadas con violencia ni me consta que estén en la causa. Por ese motivo, el juzgado archivó ese incidente, no obstante lo cual le dio intervención a la Oficina de Violencia Doméstica", aseguró.
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En una entrevista posterior en Radio con vos, Fioribello avanzó en esta línea: "Yo le pregunto a las dos personas que estuvieron ahí. Una me dijo: 'No quiero hacer la denuncia, fue una discusión de pareja' y el otro me negó de forma categórica".
PERFIL intentó comunicarse con Ercolini, pero no obtuvo respuesta. Desde el entorno de Fernánez, la historia del supuesto maltrato se puede resumir de la siguiente manera: en el contexto de la investigación por el escándalo de los seguros, la Justicia peritó las conversaciones de María Cantero, la histórica secretaria del expresidente y esposa de Héctor Martínez Sosa, el broker bajo la mira, y encontró mensajes que había recibido por parte de Yáñez en los que se daba a entender una situación de violencia.
El magistrado decidió sacar el tema del expediente original y enviarlo a la Oficina de Violencia de Género, pero desde el organismo le respondieron que faltaba información para poder investigar. Por ejemplo, a pesar de que se daba por sentado que Yáñez le hablaba a Cantero de su pareja, en los mensajes no aparecía su nombre. Fue entonces que Ercolini decidió tomarle declaración a la ex Primera Dama.
El juez se comunicó con el abogado Fioribello y aceptó que Yáñez declararara por videollamada debido a que está instalada en España. En el encuentro virtual, fue consultada por los mesajes y se negó a presentar una denuncia contra el padre de su hijo.
Sin más herramientas para avanzar, Ercolini cerró la causa. Más de uno supuso que la filtración que instaló el tema en los medios dos meses después pudo haber surgido del propio magistrado, quien se encuentra enemistado con el expresidente desde hace años. Sin embargo, esa no es la hipótesis que barajan los allegados de Fernández, quienes destacan el trabjo que hizo el juez, que manejó la situación con absoluta reserva.
¿Contra quién apuntan? Contra el Grupo Clarín y se remontan al conflicto que tuvo el multimedio con Fernández en el 2007, cuando era jefe de Gabinete de la Nación. En aquel momento, el diario publicó una investigación contra la entonces secretaria de Medio Ambiente Romina Picolotti, por contrataciones irregulares en el Estado. El dirigente la defendió en público y convocó a una conferencia de prensa para denuciar una "operación".
Cerca de Fernández sostienen todavía hoy que el verdadero problema aquella vez fue que Picolotti le había exigido a los dueños de Papel Prensa construir una planta de tratamiento de residuos para reducir la contaminación. El autor de aquella investigación, el periodista Claudio Savoia, es la misma persona que ahora difundió que en el expediente del escándalo de los seguros había información sobre supuesto maltrato a Yáñez.
Además, quienes defienden esta hipótesis suman otro elemento: la semana pasada, Fernández volvió a decir que el Grupo Clarín le pidió que "entregara" a Cristina Fernández de Kircher durante su presidencia y que él se negó, lo cual alimentó aún más el conflicto.
Más allá de las versiones que circulen, lo cierto es que la acusación se instaló en los medios y en las redes sociales. Incluso, la intendenta de La Matanza, Mayra Mendoza, se sumó a los cuestionamientos y dijo que Fernández "tiene todas las características de poder haber ejercido violencia de género". La declaración generó polémica, no solo porque la funcionaria se expresó desde México, donde viajó como parte de la comitiva que acompañó a Cristina Fernández, sino porque también abrió un polémico debate acerca de cuáles serían esas supuestas "características".
Los protagonistas de esta historia, Fernández y Yáñez, prefieren no hablar en público. A los suyos, el expresidente les reconoce que en la pareja hubo "discusiones fuertes, gritos y hasta insultos", pero niega categóricamente que alguna vez haya existido violencia física. Desde esta versión también se reconoce que el mensaje de la ex Primera Dama a Cantero existió, aunque repiten que el hecho en sí no sucedió y que ese es el motivo por el cual no se avanzó en una denuncia.
El único que habla en público, por ahora, es el abogado de Yáñez, que mantiene un discurso muy similar al del expresidente.
