La postergación de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) podría aumentar la tensión entre el oficialismo y la oposición, luego del conflicto desatado por las clases presenciales en el AMBA.
La propuesta que el ministro de Interior Eduardo "Wado" de Pedro llevó a la Cámara de Diputados había sido bien recibida por los popes parlamentarios de Juntos por el Cambio, pero el fuego cruzado y las tensiones de la última semana por el tema de las clases presenciales dinamitó los puentes de diálogo.
Con las negociaciones frenadas, y bajo la presión de actuar a contrarreloj por el vencimiento de los plazos que marca la Cámara Electoral para cada una de las etapas del cronograma, el oficialismo decidiría seguir adelante con sus planes prescindiendo del apoyo de la principal coalición opositora.
El Frente de Todos Tiene la mayoría especial de 129 votos para correr las PASO, al contar con el respaldo de los bloques minoritarios de la oposición que expresaron su visto bueno a De Pedro y al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en una reunión que mantuvieron el viernes pasado por videoconferencia, en la que también estuvo el presidente del bloque Frente de Todos, Máximo Kirchner.
Entre los bloques más chicos de la oposición estuvieron José Luis Ramón (Unidad Federal), Eduardo "Bali" Bucca (Justicialista), Carlos Gutiérrez (Córdoba Federal), Jorge Sarghini (Consenso Federal), Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda), Luis Di Giácomo (Juntos Somos Río Negro) y el socialista Enrique Estévez.
Con Macri ausente, Juntos por el Cambio se reúne para evaluar las PASO
El frente oficialista busca reprogramar las primarias para el 12 de septiembre (en lugar del 8 de agosto), pero también el oficialismo analiza por estas horas retomar la idea original de eliminar directamente las PASO, lo cual implicaría una demarcación de hostilidades hacia Juntos por el Cambio, que necesita de ese instrumento para dirimir sus internas.
"Ellos se habían comprometido a mantener las PASO. Si las eliminan, esto va a ser un polvorín", confirmó una alta fuente del interbloque cambiemita a la agencia Noticias Argentinas. Se trata, en realidad, de una estrategia de presión para obligar a Juntos por el Cambio a acompañar la postergación de las PASO.
La anulación directa de las PASO había sido la expresión de voluntad de Sergio Massa, quien propuso "votar el mismo día" para las primarias y las generales.
Combo argentino Covid 19: vacunación VIP, pobreza y postergación de las PASO
Esta declaración había puesto en alerta a Juntos por el Cambio y allí se activaron las negociaciones, ahora paralizadas. Sea con uno u otro proyecto, el Frente de Todos debe apurarse para sancionar una reforma en el Congreso ya que el 10 de mayo vence el plazo para que el Ministerio de Interior debería convocar a las primarias con una fecha específica.
Los padrones provisorios, según la última acordada extraordinaria de la Cámara Nacional Electoral, deberán publicarse el martes que viene.
El plan de postergar las PASO al 12 de septiembre busca ganarle un mes a la campaña de vacunación y no someter a la población no vacunada a una jornada presencial de votación en pleno invierno y en el pico de la pandemia de coronavirus.
La jugada oficialista posterga, además, las elecciones legislativas generales del 24 de octubre al 14 de noviembre. El presidente del bloque de la UCR, Mario Negri, y su par del PRO, Cristian Ritondo se habían manifestado conformes con la propuesta y a trasladar la discusión a la mesa nacional de Juntos por el Cambio, con el objetivo de dar una respuesta.
En el bloque opositor hay sectores que están en desacuerdo porque intuyen que de esa manera el oficialismo contaría con un mes más para "vender" logros de gestión, especialmente en el terreno de la salud y de la economía, y sumar argumentos a sus chances electorales.
De acuerdo a fuentes del oficialismo consultadas por NA, con su resistencia a retomar las negociaciones la alianza opositora busca tensar la cuerda estirando la definición hasta el límite para que se venzan los plazos.
CI/FF