La Cámara Federal dejó firme la resolución que prorroga la prisión preventiva que cumple el ex policía Julio “El Turco Julián” Simón, condenado a 25 años de cárcel por el secuestro, torturas y asesinato de desaparecidos cometidos en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército durante la última dictadura militar.
“Aún existen motivos que avalan la continuidad del encierro preventivo de Simón”, detallaron los jueces Eduardo Freiler y Gabriel Cavallo, de la sala I de la Cámara, quienes recordaron que el caso será ventilado en un juicio que sustanciará un Tribunal Oral que, oportunamente, revisará si corresponde liberar al ex represor.
Por su parte, el juez federal Daniel Rafecas, a cargo de la investigación de los delitos cometidos en los centros clandestinos de detención que dependieron del Primer Cuerpo en la dictadura del período 1976-83, había denegado la libertad a Simón y esa medida fue, ahora, respaldada por la Cámara.
El expediente que instruye Rafecas estuvo archivado durante 15 años pero la derogación en 2003 de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida permitió reactivar la investigación.
La caída de las leyes de impunidad también determinó la reanudación del proceso por los delitos cometidos en la ESMA, la cual está en manos del juez federal Sergio Torres. En el marco de esa causa, el ex represor de la ESMA Antonio Pernías –alias “Trueno” o “Rata”– planteó la prescripción de la acción penal en virtud del tiempo transcurrido desde que sucedieron los hechos que se le adjudican.
El juez Torres rechazó el planteo de Pernías, que apelará esa decisión ante la Cámara Federal porteña, la cual confirmaría la resolución del magistrado porque existe jurisprudencia que sostiene que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles.
Respecto de la situación de Simón, la sala I de la Cámara señaló que si bien hay límites al encarcelamiento de sospechosos que aún no han sido condenados, esta restricción es inaplicable cuando hay riesgo de fuga o entorpecimiento del accionar de la Justicia.
Simón, además de haber sido procesado por Rafecas, fue condenado en agosto de 2006 por el secuestro y desaparición de José Poblete y Gertrudis Hlaczik, y de la bebé del matrimonio, Claudia Victoria Poblete. La recién nacida fue secuestrada junto a su madre, que continúa desaparecida al igual que José Poblete, y fue apropiada por un represor.
Recién en el 2000, Claudia Victoria recuperó su identidad como hija del matrimonio Poblete. "Nosotros acá somos Dios, decidimos sobre la vida y la muerte", dicen que solía decir El Turco Julián, según testimonios de sobrevivientes del campo de concentración El Olimpo.
Fuente: DyN