El exteniente de fragata Adolfo Scilingo es un exponente del período más oscuro de la historia argentina. Durante la última dictadura militar, que bañó de sangre al país entre 1976 y 1983, Scilingo fue uno de los responsables de los vuelos de la muerte, mecanismo por el cual los represores arrojaban a sus víctimas desde aviones hacia el mar. Por aquellos delitos fue condenado por un tribunal español a 1.084 años de cárcel. Sin embargo, ahora la misma justicia de aquel país lo benefició con un régimen similar al de la prisión domiciliaria.
Según consignó el sitio español Vozpopuli, el pasado 18 noviembre Scilingo abandonó el centro penitenciario de Alcalá de Henares y no tendrá que volver más. Había pasado 22 años, un mes y diez días entre rejas, tras ser sentenciado por el juez Baltazar Garzón. "Desde hace cuatro semanas Adolfo Francisco Scilingo Manzorro pernocta en un Centro de Inserción Social (CIS) de la Comunidad de Madrid, gracias a que la cárcel accedió a aplicarle el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. Eso le permite agotar lo que le queda de condena lejos de prisión (termina en 2022). Acude todos los días para colaborar con una institución religiosa que decidió acogerle a instancias de la pastoral penitenciaria", reseñó el portal.
La noticia generó el repudio de organismos de derechos humanos y la integrante de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas Graciela Lois expresó: "Yo sabía que Scilingo estaba pidiendo la libertad. Lo hablé hace como un año con mi abogado. Mi querella sigue".
"Mi abogado me dijo que no puede apelar a una ley penitenciaria. Aclaro que mi abogado es muy conocido en España y es el hacedor de todo este juicio y es muy respetuoso del tema derechos", señaló en declaraciones a radio El Destape.
Scilingo estaba detenido en la penitenciaría de Alcalá de Henares y desde 2016 gozaba del privilegio de salidas transitorias.