El jefe de Gobierno, Jorge Macri, volvió ayer a la noche de pasar fin de año en Mar del Plata, donde viajó junto a su mujer, Belén Ludueña. Este 2025 lo encontrará ante, acaso, el desafío electoral más importante de su carrera: lograr que el PRO revalide su condición de partido líder del distrito: no pierde una elección local desde 2003, cuando Aníbal Ibarra le ganó en segunda vuelta a Mauricio Macri.
Con este enorme desafío, el jefe comunal decidió desdoblar las elecciones porteñas y hoy baraja opciones para la boleta parlamentaria. Una de ellas: la flamante vocera y exdiputada, Laura Alonso, quien comenzó a ejercer su rol en medios de comunicación de manera progresiva, encabezará conferencias de prensa y, sobre todo, dará la batalla en las redes sociales, donde los libertarios se han concentrado todo el año pasado en destrozar la gestión de la Ciudad.
En este marco, justamente, es una incógnita el nombre que pondrá en juego La Libertad Avanza en una elección donde se dirimirán 30 bancas de las 60 que hay en la Legislatura porteña. Por lo pronto, viene la discusión, en sesiones extraordinarias, para suspender las PASO en la Ciudad, lo cual, de darse, permitiría adelantar los comicios a mayo. Hoy están convocados para el domingo 6 de julio, con lo cual se intercalarán con la elección nacional, ya que las primarias porteñas se establecieron para el 27 de abril. Es una potestad del jefe de Gobierno elegir la fecha.
Con todo, la gestión de la Ciudad sufrió un cimbronazo fuerte con el cambio de jefe de Gabinete –Néstor Grindetti por Gabriel Sánchez Zinny – y el recambio, purga prácticamente, en Seguridad, donde el ministro Waldo Wolff ungió al bullrichista Ezequiel Daglio como secretario del área.
Dadas las encuestas que atesoran en Uspallata, desde mayo, donde hubo una caída dramática sobre la opinión de la gestión, viene recuperándose. Además de seguridad, limpieza está entre las quejas más habituales. El primer metro cuadrado de los porteños. Todo un desafío para el ministro jorgemacrista Ignacio “Nacho” Baistrocchi, uno de los pocos que no piden permiso para ir a ver al jefe de Gobierno.
Mientras tanto, en la Ciudad hay rumores de todo tipo. En particular, cómo se confeccionará una lista donde Elisa Carrió y, seguramente, la UCR porteña vuelvan a confluir con el PRO. La marca deberá cambiar: “Vayamos por más” fue el sello con el que Jorge Macri estuvo muy cerca de perder las PASO con Martín Lousteau, hoy lejos del debate público y con una imagen que está cerca de la de Hugo Moyano.
A nivel nacional, el PRO encara 2025 con otro desafío mayúsculo: sin acuerdo con LLA, cómo evitar la fuga de dirigentes a las huestes libertarias. En ese trabajo, artesanal, está Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad y, a nivel bonaerense, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien se transformó en un faro para aquellos que dudan. Hace un par de días Valenzuela estuvo a solas con su viejo amigo de la facultad: el presidente Javier Milei. Y tuiteó una foto de una hoja donde el jefe de Estado explicaba la economía con fórmulas matemáticas. Inentendibles para la inmensa mayoría las ecuaciones que planteaba. El tuit del intendente lo entendieron todos los dirigentes amarillos.
En este marco, en el bloque del PRO de Diputados las diferencias siguen aflorando. El domingo 29 de diciembre, Alejandro Finocchiaro, exministro de Educación, mostró, elípticamente, su bronca por un video de una legisladora donde se le atribuía la autoría de la ley de educación esencial que tiene media sanción y que se centra en acotar el poder de fuerza de los sindicatos para cerrar escuelas e impedir el dictado de clases.
“… sé que cada uno de nosotros ha trabajado por lo menos en un proyecto por el que le gustaría ser recordado y/o por su expertise. Por ejemplo, Martín (por Maquieyra) con la ley Lucio, Silvia (Lospennato) con ficha limpia, Fernando (Iglesias) con el voto de los argentinos en el exterior, etc. (acabo de nombrar a los que primero me vinieron a la memoria). Por supuesto que todos empujamos en mayor o menor medida, Cristian (Ritondo), ahora Silvina (por Giudici), antes Silvia y muchos del bloque dan/damos una mano para que estas cosas salgan”, arranca el mensaje de Finocchiaro.
“Ahora bien, entiendo los videos de balance de año y el deseo de que el trabajo de cada uno se haga público. Dicho esto, atribuirse autoría de un tema que otro diputado/a trabajó durante años y le dedicó casi un mandato no me parece noble y ni siquiera me parece ‘pícaro’ sino más bien acorde con prácticas que jamás he usado”, cerró. Los que habían seguido el Instagram de las diputadas vinculadas a los temas educativos entendieron.