La salud de Pablo Grillo, el fotógrafo que resultó herido en la cabeza mientras tomaba registros durante la marcha de jubilados, evoluciona favorablemente. Así lo aseguró su padre, Fabián, quien sostuvo que lo vieron "mejor" debido a que su hijo realizó movimientos "en manos y piernas" y que esa reacción le genera esperanza a la familia. “Son cosas que antes no hacía”; reveló.
En declaraciones a Radio Splendid, indicó: “Nos fuimos más esperanzados. Dentro del informe médico, su cuadro de gravedad parecería que está estable". Luego le apuntó nuevamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al señalar que "debería tener un mejor asesor", ya que, "lo que hace es un ridículo constante": “Están acostumbrados a la impunidad, a mentir, a medios que encuadran su mentira" , aseveró Grillo, mientras que afirmó: "Los jubilados, para el Gobierno, sobran".
Desde el incidente, el joven se encuentra internado en el Hospital Ramos Mejía. La herida se produjo por una cápsula de gas lacrimógeno lanzada por un gendarme durante las protestas, la cual impactó directamente contra su cabeza. Durante su internación, le realizaron dos operaciones y una intervención menor para poner un sensor y monitorear la presión intercraneal.
Sin embargo, Fabián contó que, pese a la evolución, su estado sigue siendo de gravedad: "Tiene que reponerse de las dos operaciones, además del golpe, porque las intervenciones fueron tres y las operaciones grandes dos, y eso lleva tiempo", contó. Sobre las críticas a la ministra Bullrich, agregó: “Espero que ocurra, o debería ocurrir, que se tomen cartas en el asunto desde la Justicia para proteger a las personas que están registrando la realidad”.
Quién es Pablo Grillo, el fotógrafo que recibió un disparo de gas lacrimógeno en la cabeza
Clima de tensión
El miércoles 19 de marzo, los trenes amanecieron con carteles y mensajes por altoparlantes que resultaron no sólo llamativos, sino preocupantes. Bajo la premisa del “orden”, utilizaron el sistema de comunicación de las estaciones de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para emitir mensajes disuasivos a los manifestantes. En las pantallas y altavoces de las terminales se proyectó la advertencia: "La policía va a reprimir todo atentado contra la República".
En paralelo, 900 policías se encuentran apostados en los alrededores del Parlamento, en un operativo conjunto con fuerzas federales. Además, se retiraron 350 contenedores de residuos en la zona para evitar que sean utilizados en posibles enfrentamientos.

Sin embargo, y pese a que aseguran no detectar diferencias con la movilización del pasado miércoles, el Ministerio de Seguridad dispuso de un protocolo particular que consiste en el despliegue de un extenso vallado que blinda los principales accesos al Congreso.
El trazado de la "zona estéril" apuesta a evitar que las fuerzas de seguridad establezcan contacto con los manifestantes, y a concentrar la protesta en la plaza para que las calles y avenidas no estén afectadas, aunque para instrumentarlo, la cartera debió interrumpir la circulación.
El operativo fue coordinado el pasado martes por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, su segundo, Diego Kravetz; el vicejefe de Justicia, Sebastián Amerio, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta; en el despacho del asesor presidencial, Santiago Caputo.
TC / Gi