El gobierno de Javier Milei entró en una nueva fase: el rediseño de su vínculo con su aliado legislativo más preciado, el PRO. De esa manera, el Gobierno aceptó incorporar funcionarios amarillos luego de los reiterados pedidos de Mauricio Macri. Con todo, el Presidente encuentra resistencia. Los otros dos vértices del “triángulo de hierro”, Karina Milei y Santiago Caputo, resisten la idea de avanzar en la integración.
La semana culminó con la llegada de dos funcionarios vinculados al macrismo al organigrama. Por un lado, María Tettamanti, quien encabezará la Secretaría de Energía, por otro, Eduardo Bustamante, quien tendrá a cargo la Secretaría de Relaciones Exteriores de la Cancillería. También habrá arribos en Capital Humano. Ignacio Girado, un dirigente con paso en el área social de María Eugenia Vidal en PBA se hará cargo de la Subsecretaría de Políticas Sociales.
El jueves por la tarde la oficina de Santiago Caputo fue un hervidero. Por allí pasaron Diana Mondino y Luis “Toto” Caputo, las dos carteras con cambios. También hubo una visita sugestiva: el empresario energético José Luis Manzano. No pasó Sandra Pettovello, enfrentada al asesor presidencial.
La llegada de Tettamanti a la Secretaría de Energía no maquilló las diferencias en el área. Eduardo Rodríguez Chirillo quería avanzar en la quita de subsidios; Toto nunca dejó monitorear el número de inflación como principal variable.
El secretario coordinador, Daniel González, era el delegado de Toto en el área. En Economía reconocen que el ministro no tiene conocimiento en materia energética. González es quien le “traduce” las resoluciones. González aportó el nombre de Tettamanti.
Algunas voces señalan que el vínculo entre Macri y Tettamanti no tiene más de un año. De hecho, Tettamanti fue asesora de Patricia Bullrich en la campaña. Macri compartió un almuerzo en IDEA justamente con González. También estuvo Martín Menem, Emilio Monzó y otros funcionarios de Economía.
Hay quienes creen que detrás de la designación de Tettamanti también está Emilio Apud, asesor del macrismo, quien tendría gran influencia en el área.
Es extendida la creencia de que el rediseño es aún lábil. “No hay un acuerdo político. Ni electoral. Nada consistente. Son nombres sueltos”, graficó una fuente. Pese a ello, Macri sacó pecho y en IDEA reconoció que el Gobierno les pidió “colaboración”.
Al momento, la integración en un interbloque en el Congreso asoma lejana. Ello no impide que Milei hay posado en Mar del Plata junto a Cristian Ritondo y Hernán Lombardi.
El rediseño del vínculo también abarca lo electoral. Es por ello que en la provincia de Buenos Aires comienzan a sondear acuerdos. El karinista Sebastián Pareja mantiene diálogo (todavía incipiente) con Matías Ranzini, quien responde a Ritondo, y con Agustín Forchieri, quien responde a Diego Santilli.
Sin embargo, tanto Karina como Santiago Caputo prefieren ir “puros” en el próximo turno electoral. “Milei es el paraguas que tiene Macri y el PRO dentro del Gobierno”, analizó una fuente al tanto de las conversaciones.
Según los números que manejan en la Casa Rosada, el PRO está en baja e integrar las listas sería pagarles “caro” a los amarillos. Lo mismo sucede en CABA.
Fue justamente Ritondo “delegado” en las conversaciones para el arribo de nombres del PRO. A Santilli, en tanto, se lo vio en el despacho de Lule Menem, otro karinista, el jueves por la tarde noche en Casa Rosada. En el entorno del diputado señalaron que el diálogo con Lule y con Santiago Caputo es frecuente.
La cartera que conduce Pettovello tendrá cada vez más presencia del PRO. En CH no lo ocultan. Girado ya mantuvo en la semana que culminó las primeras reuniones informales con funcionarios de su área.
Girado es un cuadro técnico de los que le gustan a Pettovello, que no quiere que sus funcionarios hagan política territorial. Por ello fue expulsada Leila Gianni, por hacer política en La Matanza.
Tampoco hay certezas sobre quién será el reemplazante de Martín Huidobro, exsubsecretario de Trabajo. Lo único seguro es que será del PRO.
