La gestión libertaria de Javier Milei continúa ajustando las transferencias sobre las empresas públicas en un contexto en el que busca avanzar con las privatizaciones que demoran en llegar.
En ese marco, el gobierno nacional tiene presupuestado para transferirles a las empresas del sector público $ 4,4 billones de los cuales solo ejecutó $ 363.251 millones, lo que equivale a decir el 8% de los recursos contemplados para el corriente año, habiendo transcurrido el primer trimestre. Los datos surgen del monitoreo que la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) realiza sobre las cuentas públicas.
Según estiman las cifras, el recorte en materia de fondos para las empresas en la comparación internanual (marzo 2024 contra marzo 2025) la caída de fondos representa un 60,34%.
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Las empresas que sufrieron el principal ajuste en las transferencias son AYSA, la empresa encargada de desarrollar infraestructura y redes cloacales y agua potable en el AMBA y que el Gobierno pretende privatizar; Corredores Viales SA, la empresa creada en etapa de Macri con el objetivo de generar infraestructura en materia vial, pero que quedó en desuso y pretende ser cerrada; y Correo Argentino, que también está en miras de ser privatizada.
En los tres casos el recorte que sufrieron las tres empresas es del 100%. Es decir que no recibieron fondo alguno por parte del Tesoro y funcionan con la recaudación que surge de sus actividades.
AYSA cuenta con una dotación de personal de 6.295 empleados, mientras que Corredores Viales cuenta con 3.690 trabajadores y el Correo Argentino tiene una dotación de personal de 12.166 personas.
Energía Argentina SA, la empresa estatal que maneja parte del sector energético, sufrió un recorte de 95,23%. Una cifra significativa que va en línea con la privatización que avanza.
Paradójicamente, algunas empresas del sector ferroviario no solo no sufrieron recortes, sino que incluso tuvieron aumentos por encima de la inflación. Tal es el caso de Administración de Infraestructura Ferroviarias SE, más conocida como ADIF.
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En la comparación interanual tuvo un incremento del 256,88% de fondos. Con todo, de los 144 mil millones que tiene a disposición solo ejecutó $ 16 mil millones, el 11% de lo presupuestado.
Lo mismo sucedió con Ferrocarriles Argentinos SE, cuyo incremento de recursos es de 969%. Cuenta con una billetera de $ 9.432 millones y ejecutó $ 6.612, es decir, el 70% de los recursos presupuestados. Toda una rareza.
Otras empresas vinculadas al sector ferroviario como Belgrano Cargas y Logísticas no tuvieron la misma suerte. Tendrá este año un 34% menos de recursos.
Otra empresa ferroviaria, Sofse, también tuvo un recorte con una caída del 14% de recursos. Sofse no es una empresa más. Se trata de la empresa ferroviaria más grande y cuenta con una dotación de personal de 22.495 agentes.
En el caso de Yacimiento Carboníferos de Río Turbio (YCRT), fue transformada en una SA a fines de febrero de este año. Con todo, cuenta en el corriente año con 85% de recursos más en la comparación internanual.
Algunas empresas no reciben fondos desde el año 2024. Una de ellas es Nucleoeléctrica SA, más conocida como NASA.
La empresa está prácticamente paralizada y constituye toda una rareza teniendo en cuenta que en diciembre del año pasado, Milei y su jefe de asesores en materia económica, Demian Reidel, lanzaron un plan nuclear a fines del año pasado. NASA es una empresa estatal vinculada a la energía.
Otras empresas como Tandanor, Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias SA, Polo Tecnológico Constituyentes, no recibieron fondos.
Facturas truchas en Chaco
La Justicia de Chaco detuvo este jueves a un dirigente social y a un contador procesados por supuesto fraude fiscal y asociación ilícita en una causa que investiga la emisión de facturas truchas por parte de cooperativas, que algunos de sus servicios eran brindados a la administración del exgobernador local, Jorge Capitanich. Al primero de ellos se le dictó la prisión preventiva después de que se hallaran videos donde se lo ve contando dinero junto a otras personas, e incluso en algunas utiliza a sus hijos para trasladar los billetes.
Se trata de Fernando Adrián Ayala, quien fue coordinador de movimientos sociales y que, junto a su esposa, María José Reinau, están acusados de integrar una organización dedicada a lavar dinero y generar facturas apócrifas. El fiscal a cargo del caso, Patricio Sabadini, había pedido una orden para detener a una tercera persona, Walter Pasko, señalado como el contador de esta presunta banda, que se entregó ayer en una sede de Gendarmería Nacional.
