El coronavirus forzó al Estado a impulsar medidas económicas de emergencia para asistir a la población, ante el derrumbe de la actividad económica y el freno al consumo. La inversión pública para atender la salud, la economía y la asistencia social desde el inicio de la pandemia totalizó más de cinco puntos porcentuales del Producto Bruto Interno (PBI), lo que implicó más de 1,71 billones de pesos.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que relevó las medidas anunciadas para afrontar la crisis desde el 20 de marzo, se produjo un gasto de $ 752.374 millones, equivalente a 2,7% del PBI. A eso se sumaron las inyecciones de liquidez al sistema financiero, de modo de incentivar el crédito al sector privado, que implicaron un desembolso de 571.774 millones de pesos –un 2% del PBI–.
En tanto, la reducción de las alícuotas impositivas y de contribuciones significó un 0,3% del Producto Bruto, y el aumento de 6,12% de las jubilaciones, pensiones y asignaciones, el otorgamiento de recursos a obras sociales y subsidios a empresas de transporte de larga distancia, y desembolsos de organismos internacionales, equivalieron a 1 punto porcentual más.
Con lo cual, el monto total de los recursos asignados hasta el momento para atender los impactos del coronavirus alcanzó los $ 1.710.616.000.000, y representó alrededor del 5,3% del PBI.
Por un lado, se destinaron 350 mil millones de pesos para créditos al sector privado, de los cuales 320 mil millones correspondieron a la línea implementada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para capital de trabajo, con una tasa anual de 24%; otros 25 mil millones de esos mismos préstamos los otorgó el Banco Nación; y otra línea incluyó 5 mil millones de pesos para financiar la adquisición de equipamiento tecnológico.
El otro gran canal de estímulo en el marco de la cuarentena es el de los créditos a tasa cero, por $ 220.774 millones, para monotributistas y autónomos; al que se sumaron otros $ 1.000 millones de financiamiento del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Según otro informe del Ministerio de Economía, en abril el gasto primario totalizó 525.070 millones de pesos, un 96,8% superior al registrado en abril de 2019.
Políticas anticíclicas. Esa suba está vinculada con el paquete de medidas que el presidente Alberto Fernández adoptó frente a la emergencia económica y sanitaria.
Dentro de esa alza, se encuentra el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el pago del bono de 3 mil pesos de haberes mínimos correspondientes a marzo; la continuidad del congelamiento tarifario; la entrega de tarjetas alimentarias en el marco del programa Alimentar, que significó $ 16.300 millones; y el refuerzo en materia de Apoyo al Empleo de casi 4 mil millones de pesos.