El gobierno de EE.UU. a través de su secretario de Estado, Marco Rubio, difundió ayer un comunicado en el que anunciaron sanciones para la expresidenta Cristina Kirchner y para el exministro de Planificación durante los doce años de la gestión del kirchnerismo, Julio De Vido, en el que les prohíben el ingreso al país del norte por haber participado en hechos de “corrupción”.
“Hoy anuncio la designación de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner (CFK), expresidente de Argentina, y Julio Miguel De Vido (De Vido), exministro de Planificación de Argentina, por su participación en importantes casos de corrupción durante el ejercicio de sus cargos públicos”, sostiene el comunicado emitido por Rubio en la tarde de ayer.
Las restricciones de ingreso a los EE.UU. no son solo para la expresidenta y para quien fuera durante doce años ministro de Planificación, sino también para que sus familiares cercanos. “CFK, De Vido y sus familiares directos no puedan, en general, ingresar a Estados Unidos.”, sostuvo el Departamento de Estado en la comunicación.
De esa manera, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, y Florencia Kirchner, los dos hijos de la extitular del Senado también quedaron inhibidos de ingresar al país que desde el 20 de enero pasado, es conducido por el republicano Donald Trump.
La medida tomada por la Secretaria de Estado de EE.UU. fue vivida como un triunfo en el gobierno y en las filas libertarias. “CHE Cristina... Fin.”, posteó el Presidente acompañando el mensaje con el comunicado emitido.
No existen antecedentes de que EE.UU. sancione a presidentes argentinos. Cristina Kirchner quedará en los registros de historia por ser la primera mandataria argentina en formar parte de una “lista negra” a la que le prohíbe el ingreso.
En cambio sí hay antecedentes respecto de otros países latinoamericanos. Los últimos durante la administración del demócrata Joe Biden. Tal son los casos de Rafael Correa y su vicepresidente Jorge Glas. También tienen restringido el ingreso el paraguayo Horacio Cartés y el panameño Ricardo Mantinelli.
En años anteriores, el ecuatoriano Abdala Jaime Bucarán Ortiz y el exvicepresidente paraguayo Hugo Velázquez.
“CFK y De Vido abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse financieramente de múltiples esquemas de soborno relacionados con contratos de obras públicas, lo que resultó en millones de dólares robados al gobierno argentino”, sostiene en otro pasaje el comunicado.
Y agrega: “Múltiples tribunales han condenado a CFK y De Vido por corrupción, lo que ha socavado la confianza del pueblo argentino y de los inversores en el futuro de Argentina”.
Las medidas adoptadas por la administración republicana se basan en el “artículo 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados”. Fuentes del Departamento de Estado indicaron que según la legislación vigente, no hay previstas sanciones financieras ni económicas para la expresidenta.
La de ayer no es la primera vez que Rubio señala a Cristina Kirchner como responsable en actos de corrupción. Como senador, había enviado junto con otros legisladores del partido republicano una carta al entonces mandatario Biden solicitándole que tomen medidas de manera inmediata para con Cristina, por verse involucrada en investigaciones judiciales en causas de corrupción.
La carta que fue remitida en diciembre del 2023 estaba a su vez firmada por figuras como Ted Cruz o María Elvira Salazar. En efecto, se trata de congresistas ligados a la comunicada cubana de la península de la Florida. En aquel entonces calificaban a la titular del PJ como “cleptócrata convicta” y hacían referencia a las causas de “Rutas del dinero K” y “Hotesur”. Cristina tiene doble condena por la causa llamada como “Vialidad Nacional”.
Con el comunicado, la administración Trump también busca dar una señal a la región. “Estados Unidos continuará promoviendo la rendición de cuentas de quienes abusan del poder público en beneficio propio. Estas designaciones reafirman nuestro compromiso de luchar contra la corrupción mundial, incluso en los más altos niveles de gobierno”, finaliza la misiva difundida por el Departamento de Estado.
Las sanciones que ahora pesan sobre Cristina abren a su vez un alerta sobre otros mandatarios regionales, quienes se resisten a alinearse con el nuevo rumbo que Trump le impone al mundo desde Washington. Incluso hubo mucho que se expresaron o dieron abiertas señalas de apoyo a la entonces candidata demócrata, Kamala Harris.
Tal son los casos del brasilero Lula Da Silva, quien en más de una ocasión mostró distancia de las posturas de Trump; el colombiano Gustavo Petro o el expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
En la Casa Rosada no dieron señales de haber estado al tanto de lo que la Casa Blanca anunciaría. Con todo, no deja de ser una nueva señal de acercamiento a Milei en momentos en los que se negocia un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluirá un nuevo desembolso de fondos.
Las otras prohibiciones en la región
Cristina Kirchner pasó a la historia como la primera presidenta electa de la historia argentina (Isabelita fue electa vicepresidenta). Pero también entra a la historia como la primera mandataria argentina a la que se le restringe el ingreso a EE.UU.
No es la primer vez en cambio, que dicha sanción recae sobre otros mandatarios de la región. Hubo de hecho varios casos, mayormente todos durante la administración del demócrata Joe Biden, que es la más reciente. El expresidente Rafael Correa y su vicepresidente Jorge Glas recibieron la misma sanción que Cristina en octubre del 2024. El expresidente paraguayo Horacio Cartés también recibió la prohibición de ingreso a EE.UU. Fue en marzo de 2023. También de Paraguay, el vicepresidente Hugo Velázquez fue alcanzado por la misma sanción, en la misma fecha. Con la diferencia de que Velázquez estaba en funciones.
En enero de 2023, el ingreso al expresidente panameño Ricardo Martinelli y a su familia inmediata fue prohibido. En tanto en marzo del 2022, el expresidente ecuatoriano Abdalá Jaime Bucaram Ortiz y a su familia inmediata fueron caliicados como “no elegibles”. También se restringió el ingreso a otros líderes latinoamericanos como Raúl Castro, sancionado en marzo de 2019. En marzo del 2020, Daniel Ortega quedó inhabilitado. En 2019, también cayó la sanción sobre Nicolás Maduro.