El gobierno de Nicolás Maduro confirmó este lunes 16 de diciembre la detención hace 10 días del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo intentando entrar a Venezuela. Lo confirmó Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz, ante los medios.
El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) habló de la detención y hasta habló de la reacción del gobierno de Buenos Aires: “Les dolió porque venía a cumplir una misión y no es que ha sido abortada la misión, les hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de Seguridad del Estado”.
Por esto, la Cancillería activó los mecanismos diplomáticos para la búsqueda de intermediarios que puedan dialogar con el gobierno de de Venezuela por el futuro del gendarme, según informaron fuentes oficiales.
El gobierno de Maduro detuvo a un gendarme argentino en Venezuela
No obstante, desde el gobierno argentino advirtieron que "mucho no se puede hacer, tenemos las manos atadas", según reveló un funcionario a la Agencia Noticias Argentinas, al señalar que "no podemos iniciar una guerra contra Venezuela".
Tras comunicarse con María Alejandra Gómez, esposa del gendarme, y otros familiares, desde la Casa Rosada aconsejaron iniciar acciones legales a través de la intervención de un abogado por la situación que atraviesa el argentino que viajó a Venezuela a visitar a su familia.
En paralelo, el canciller Gerardo Werthein activa la búsqueda de mediadores entre Colombia, Francia y Brasil para replicar lo que ocurre con la asistencia de los asilados en la embajada argentina en Caracas, quienes se encuentran bajo la tutela del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El gobierno argentino recibió ayuda de Brasil después de que Maduro se negara a entablar diálogo con la administración libertaria, con la que está enfrentada desde su autoproclamada reelección.
Pero la administración mileista tiene algunos limitantes debido a que, en plena reorganización de la Cancillería tras la salida de Diana Mondino, aún no nombró al encargado de llevar adelante de las negociaciones en Latinoamérica, tampoco a un vocero para cotejar la información. "Se están buscando intermediadores internacionales de rescate y diplomáticos para liberarlo", reveló una importante fuente a NA.
Otro de los ministerios al frente de las conversaciones es Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, quien designó para la tarea al director de relaciones internacionales, Alberto Forigh.
Si bien el pasado domingo la funcionaria reveló que Gallo se encontraba en la base de Táchira, localidad a la que habría aterrizado por tierra tras llegar en avión a Colombia para abaratar el costo del pasaje, el director de Normativa y Enlace Judicial de esa misma cartera, Fernando Soto, sostuvo que el gendarme está en el Helicoide, el centro de torturas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.
"Es un tema grave internacional porque es un secuestro. Si fuera en la dictadura militar que tuvimos en la Argentina, es un desaparecido, porque si bien hay información que dice que está en el Helicoide, oficialmente no hay ninguna respuesta", sentenció el funcionario.
Según revelaron desde el Ministerio de Seguridad, el gendarme que viajó a visitar a su hijo Víctor, de dos años, y a su esposa, que residen en Venezuela desde hace siete meses a raíz de un problema de salud de su suegra, lo hizo de "la forma más barata posible" y para eso se trasladó de Chile a Bogotá y después a la frontera, en un remís.
Esto llamó la atención de las autoridades de migraciones en la frontera entre Venezuela y Colombia, que procedieron en su detención al acusarlo de ser un espía enviado por el gobierno argentino.
"Le sacaron el teléfono y se lo revisaron. Vieron los mensajes de la mujer y allí le decían 'Esto es una dictadura', 'Esto es un desastre', 'El país se va a desmoralizar', cosas por el estilo.
Entonces lo detuvieron. También detuvieron al remisero. Es algo terrible, porque hay una venganza con Argentina", consideró Soto.
JD /