“Lo que pasó hoy se puede resumir con una frase que siempre se repite, pero al revés: en vez de pegarle al chancho para que aparezca el dueño, hubo que pegarle al dueño para que aparezcan los chanchos”, sostuvo Rogelio Iparraguirre en referencia a los distintos actores que trabajaron hasta último momento para que se cayera la sesión en la que se debate la ley de prevención de la ludopatía y regulación de las apuestas online.
Iparraguirre trabajó durante siete meses y medio junto a Mónica Frade, de la Coalición Cívica, en los plenarios de comisión y en las reuniones informativas para la elaboración del proyecto de ley que hoy llegó al recinto con un dictamen de mayoría. “El lobby no se hizo manifiesto durante ese tiempo y no hubo ningún miembro del PRO o de La Libertad Avanza que hiciera un aporte o diera una discusión, ni a favor ni en contra. Pero esto cambió a la hora de la verdad, que fue cuando se citó al plenario de comisiones para dictaminar y nos desayunamos con que Silvina Giudici (PRO) tenía un dictamen que, por suerte, fue de minoría”, contó. El diputado calificó la situación como “curiosa”.
Respecto a estos dichos, Giudici dijo a PERFIL: "El PRO luego de trabajar durante 5 meses en el plenario y presentado 5 proyectos con anterioridad a los del kirchnerismo no tuvo lugar para las incorporaciones que pidió junto a la UCR y recién a la hora de votar en el recinto aceptaron que algunas de las cláusulas que sabían que eran inconstitucionales e inviables. Lamentablemente, la ley va a ser muy cuestionada por su contravención a las autonomías provinciales y de la CABA en el Senado".
A pesar de que el tema había sido tratado por cinco comisiones y más de la mitad del total de los diputados participó del proceso de elaboración del proyecto, este mediodía la sesión llegó a estar en duda y más de un legislador manifestó su preocupación en redes. “Operaron muy fuerte para que no tuviéramos quórum”, subrayó Iparraguirre.
Además de Giudici y los diputados del PRO y La Libertad Avanza que acompañaron su dictamen de minoría, Iparraguirre sostuvo que hubo legisladores de algunos bloques pequeños que responden a los gobernadores que también hicieron su aporte para evitar la sesión: “Algunos estaban paraditos en el pasillo esperando que la sesión se caiga”, describió.
Según Iparraguirre, el trabajo de la Asociación de Loterías, Casinos y Quinielas de Argentina (ALEA) a favor de las empresas fue clave: “Fueron quienes pusieron la cara en la superficie y, de hecho, enviaron una nota muy dura a los bloques manifestando su desacuerdo con la ley. Se sabe que jugaron con los gobernadores y tuvieron efecto, aunque por suerte no lograron imponerse”, agregó el diputado.
Está previsto que la votación suceda alrededor de las 22 y aunque los defensores del proyecto tienen buenas expectativas, no quieren adelantarse. A lo largo de la jornada, hubo un nombre que apareció en buena parte de los discursos de los diputados que se posicionarán a favor del proyecto: el de Juan Bautista Ordoñez, el nuevo secretario de Niñez, Familia y Adolescencia que llegó al gobierno de Javier Milei luego de desempeñarse como CEO de Codere, una de las principales compañías de apuestas de la Argentina.
“Es un negocio fenomenal y de proporciones difíciles de imaginar y acá vimos que existen dos posiciones: la de quienes callaron todos estos meses porque defienden los intereses propios por sus vínculos con las empresas, y la de quienes callaron porque les avergüenza defender los intereses de otros, como es el caso de Giudici y compañía”, se quejó el diputado.
La publicidad: el punto de discusión entre oficialismo y oposición
La gran diferencia entre el dictamen de mayoría y el dictamen de minoría gira alrededor de hasta dónde se debe regular la publicidad de las empresas de apuestas. Iparraguirre sostuvo que son tres los puntos en los que Giudici manifestó desacuerdo respecto del proyecto que impulsó Frade: que la prohibición llegue al ámbito del fútbol y espacios de similares características, que alcance a los influencers y que se elimine la posibilidad de utilizar tarjetas de crédito como medio de pago en estas plataformas.
El proyecto que obtuvo el dictamen de la mayoría, entre otros puntos, prohíbe el acceso de los menores de 18 años a los sitios y plataformas de juegos de azar y apuestas. Además, restringe la publicidad, la promoción y el patrocinio de estas compañías al máximo, que no podrán pautar en ningún formato de medio de comunicación, ya sea tradicional como digital, ni tampoco hacerlo de forma indirecta o encubierta (es decir, a través de influencers, famosos, deportistas o figuras públicas).
En línea con lo que ya sancionaron otros países, además, el proyecto prohíbe los auspicios en todo el ámbito deportivo y también restringe la posibilidad de que las autoridades o representantes de estas empresas puedan integrar las comisiones directivas de los clubes, el espacio por excelencia en el que se metió este sector.
La idea de que no se pueda apostar con tarjetas de crédito, según Iparraguirre, es fundamental: “Hoy son el principal medio de pago en estas plataformas. Eso permite que las personas se puedan endeudar para apostar más allá de sus posibilidades económicas concretas en el momento en que están apostando”, subrayó.
Gi