Inflación por encima del 50% anual. Situación social desesperante. Falta de acuerdo interno por el rumbo económico. También por el rumbo político. Por los liderazgos y por la estrategia para avanzar en la gestión. Ni hablar de qué hacer con el FMI. Sin embargo, ante este panorama, el presidente Alberto Fernández eligió lanzar un nuevo mensaje público hacia adentro del Frente de Todos para dejar en claro que irá por la reelección en 2023, como si esa fuera la agenda clave para la Argentina.
“Antes de que mi mandato termine, en este primer mandato que tengo, yo te garantizo Mario (Ishii) que van a tener el Polo Industrial que necesitan", apuntó. El mensaje llegó, una vez más, al corazón del kirchnerismo que mira atónito como Alberto ya no oculta sus ganas de ir a una interna contra quien elija la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (que iba a estar en un acto en Merlo y lo suspendió).
Como si fuera poco ese nivel de disputa en la coalición gobernante, en ese acto con Alberto, Ishii volvió a hablar de traidores: "Ninguno de esos que ahora salen a hacer manifestaciones ninguno salió a quejarse cuando nos endeudaban", disparó. Y cerró: "No se hagan los sordos y traten de cuidar nuestro gobierno. A los legisladores les pido coherencia. ¡No sean traidores!". Ya lo había planteado en 2009 cuando Néstor Kirchner perdió las legislativas. Pasaron 13 años y el mensaje no cambió.
En medio del caos reinante dentro de un peronismo que ya mira 2023 para dirimir -abiertas o en reuniones cerradas- internas. Como si fuera poco, Luis D'Elía eligió una frase tremenda. Pidió que La Cámpora “se haga cargo” ante el riesgo de dejar a Fernández “en una situación de debilidad política”. “Lo que no puede hacer Cristina (Kirchner), a quien respeto y valoro, lo que le pido es que no Delaruicemos a Alberto (Fernández)", reclamó el dirigente social.
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¿Y los ministros?
Matías Kulfas, el más albertista de los que rodean al mandatario ya anticipó que trabaja para la reelección del Presidente. En lugar de responder que no es momento para hablar de internas, el funcionario, que es clave para la Producción y el combate contra la inflación, hizo público su deseo de que Alberto sume cuatro años más en Casa Rosada.
Por último, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández evitó los eufemismos y exigió a los "operadores" del FDT contra el mandatario que blanqueen sus intenciones. “Si le quieren hacer daño al Presidente, díganlo, sáquense la careta”, apuntó.
Quizás por eso este miércoles Juan Grabois avisó que los tres diputados de su espacio Frente Grande votarán en contra del acuerdo. No es una novedad. Pero eligió un día D en la Cámara Baja para insistir al respecto.
Son momentos muy difíciles en la Argentina. La economía no da para más. El gobierno -evidentemente- se olvidó para que los votó la sociedad.
RI/ff
