El expresidente Mauricio Macri había sido crítico del Gobierno en su paso por Córdoba, cuestionando actitudes del presidente Javier Milei y de su círculo, criticando que haya medidas libertarias que "se apartan de la institucionalidad" e ironizando que “hace tiempo se terminaron las milanesas”), en referencia a las largas conversaciones que mantenía el año pasado con el mandatario libertario mientras disfrutaban ese tradicional plato en Olivos.
Y la respuesta la deslizó al pasar un funcionario mileista en Casa Rosada, cuando periodistas acreditados le preguntaron por el tema fue entre despectiva y sarcástica, señalando que "si Macri quiere milanesas, puede llamar al Club de la Milanesa y le mandan una”...
De esa manera, el Gobierno minimizó las nuevas críticas de Macri, quien se encuentra en un momento complejo en su relación con el oficialismo, ya que no cierra la puerta a que se puedan cerrar acuerdos en algunos distritos para las legislativas, pero recibe a diario cachetazos libertarios de todo nivel.

En las últimas horas, el expresidente se mostró muy crítico con el oficialismo al asegurar que la falta de apego institucional del Gobierno “comienza a afectar el plan económico”: “Hay un montón de cosas que acordamos en esta línea de reforzar su capacidad de gobierno y la institucionalidad, pero después no sucedieron porque él tiene un entorno que no lo convalidó”.
Y confesó: “Él (Milei) me habló de un proyecto de país que a mí me entusiasma y eso lamentablemente cuando él después lo bajó al triángulo de hierro que lo rodea se transformó en un proyecto de poder. En un proyecto de poder te cerrás, querés abarcar todos los botones, querés tener el control de todo y eso se convierte en un proceso en el que escuchás menos, te encerrás y te ponés intolerante a la crítica”.
Macri ironizó: “El presidente lo primero que me propuso fue la famosa fusión. Yo le dije que antes de casarte tenés que tener cierta intimidad... Y el trabajar juntos nunca existió. Lo único que pasó es que tuvimos que rescatarlos cada vez que estuvieron al borde del abismo para que el país no se vaya al demonio”.
El expresidente cerró diciendo: “Ni siquiera nos llamaron una vez a una reunión. La verdad que el ‘todo o nada’ se redujo a la provincia de Buenos Aires y tampoco hubo ninguna conversación. Fue una foto. María Eugenia (Vidal) tiene razón: si Karina Milei y la Libertad Avanza piensan que su enemigo es el PRO, están equivocados, su enemigo es el populismo”.

Patricia Bullrich también tomó distancia de Macri
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, presentó el jueves 27 de marzo, en Córdoba, la Ley Antibarras, en el Centro de Convenciones de Feriar, y habló de su vínculo con Mauricio Macri.
En conferencia de prensa, la funcionaria consideró que, con su exjefe político, “en algunas cosas hay convergencia y en otras, divergencia”, pero sin dar más detalles al respecto.
En cuanto a su posible candidatura para las próximas elecciones, Bullrich expresó: "Estamos todos a disposición de lo que el presidente decida respecto a cuál va a ser el equipo titular. Yo creo que en esta oportunidad me quedo en el banco”.
Sobre la situación económica y la posibilidad de devaluación del peso, la ministra de Seguridad de la Nación afirmó: “No hay que tener absolutamente ningún miedo. Creemos que, si hay algo que no va a pasar, es la devaluación”.