Las 257 bancas que integran la Cámara de Diputados están repartidas en 18 bloques y monobloques. Durante la primera sesión del año los cinco conglomerados con la mayor cantidad de bancas enfrentaron el incómodo espejo de la votación dividida. El reflejo les devolvió un desafío directo para sus cohesiones internas. Fue en el precalentamiento de un año electoral que, después del 26 de octubre, renovará el 50% de la Cámara baja y un tercio del Senado.
Este jueves, cuando llegó el momento de decidir sobre la suspensión de las PASO, el bloque de Unión por la Patria (UxP) quedó en el foco de las intrigas por la inédita división de voluntades que afrontó. Pero no fue el único espacio que tuvo crujidos a la hora de decidir. También hubo diferencias al desnudo, con menores dimensiones, en los bloques del PRO, en las dos expresiones de la UCR y en Encuentro Federal, la bancada que lidera Miguel Pichetto. Nueve minutos antes de las seis de la tarde la votación arrojó 162 votos a favor, 55 rechazos, 28 abstenciones y 12 ausentes. El resultado le permitió al oficialismo exhibir una victoria parcial en un período de extraordinarias que ya se consumió la mitad del tiempo previsto. Apenas quedó plasmada la media sanción, cada bloque dividido emprendió la empinada tarea de reconstruir roscas y contener heridos para dilucidar, en el plazo más corto posible, si llegó para quedarse la grieta transversal que los separó en la primera votación que tuvieron que afrontar en 2025.
Cómo votó cada diputado en el proyecto de la suspensión de las PASO
El radicalismo ya está dividido en tres bloques desde fines del año pasado. La bancada que conduce el cordobés Rodrigo De Loredo tiene veinte escaños. Hubo 16 que acompañaron la suspensión que impulsó el Gobierno, pero cuatro expresiones revelaron los desacuerdos. Los bonaerenses Fabio Quetglas y Martín Tetaz votaron en contra, mientras que su coterránea Karina Banfi se abstuvo junto al mendocino Julio Cobos. En Democracia Para Siempre, que reúne a los radicales críticos de los portadores de peluca, también faltó unidad. Son 12 legisladores conducidos por Pablo Juliano. Hubo siete respaldos y las abstenciones del formoseño Fernando Carbajal y la porteña Ana Carla Carrizo. La canaleta del faltazo sacó a cuatro. La diferencia que separa a ambos bloques radicales es la relación con el Gobierno, pero en esta contienda ambos espacios afrontaron diferencias que habrían ocurrido igual si hubieran estado en la misma bancada.
Encuentro Federal, el bloque de Pichetto, tenía asegurada una votación dividida por su arquitectura fundacional. Conviven cordobesistas, socialistas, exsocios de Cambiemos (como Emilio Monzó y Nicolás Massot) experonistas como Florencio Randazzo, el presidente del PRO cordobés, Oscar Agost Carreño y Margarita Stolbizer del GEN. Son 16 bancas pero tuvieron 11 apoyos, cuatro rechazos y la ausencia de la socialista Mónica Fein, aunque su compañero socialista Esteban Paulón votó en contra, al igual que el exmacrista Massot, junto a Ricardo López Murphy y Stolbizer, en una foto fiel de las divisiones que tienen en ese bloque sobre las PASO, incluso entre los integrantes de cada espacio que está bajo su tinglado. Hubo libertad de acción para contener una estructura solo unida por el liderazgo de Pichetto y la necesidad de mitigar la fragmentación después de la caída de Juntos por el Cambio.
Las 37 bancas del PRO tuvieron la ausencia de la chubutense Ana Clara Romero, que responde al gobernador Nacho Torres.
El panperonismo es la fuerza que más interrogantes reúne sobre su unidad. Las 98 bancas que conduce el rosarino Germán Martínez tuvo 25 voluntades que votaron junto al oficialismo y 24 abstenciones de quienes no quisieron pegarse al Gobierno pero tampoco votar en contra. Enfrente quedaron 43 rechazos. Los que aprobaron y se abstuvieron aceptaron el planteo del Frente Renovador, que reeditó por cuarto año su interés para eliminar o frenar las primarias, pero ahora está concentrado en la provincia de Buenos Aires, donde busca que el gobernador Axel Kicillof pacte la paz con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El bonaerense quiere desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales y CFK quiere unificar todo el 26 de octubre. El FR propone concretarlas después: el 9 de noviembre. Así reunió votos para la suspensión y fue uno de los protagonistas de esta votación dividida con la esperanza de sellar la unidad en la provincia. Hasta Martínez se abstuvo en un bloque que también tuvo seis ausentes. “Fue solo esa vez”, dicen dentro del bloque para reducir sospechas de una balcanización total, a partir del pronunciamiento de distintos gobernadores del PJ que refuerzan su vínculo con la Casa Rosada después de ofrendarle el respaldo de este jueves.