El peronismo está estático. Los movimientos en la opinión pública apenas son marginales y no solo para Javier Milei, que puede bajar tres puntos y en pocas semanas recuperarlos, también para este sector de la oposición. Una ventaja ante tanto escándalo, pero también un problema a futuro ya que esto solo alcanza en un escenario de tercios.
De esto se habla en las mesas de discusión que se arman entre distintos dirigentes en donde el impacto de las últimas semanas por la denuncia de violencia de género contra Alberto Fernández es dejado de lado para evaluar la futura performance del peronismo distrito por distrito.
En el mapa, hay tres provincias que miran con preocupación: La Pampa, La Rioja y Buenos Aires.
¿Puede el peronismo seguir sumando derrotas? Sí y, más allá de la estrategia propia, mucho dependerá de cómo llegue a la elección Javier Milei y de su acuerdo electoral con el PRO.
En el territorio bonaerense los comicios pueden estar garantizados si La Libertad Avanza y la fuerza que comanda Mauricio Macri van con boletas separadas. Eso también lo entienden en la Casa Rosada, en donde marcan a esta provincia en la lista de necesarias para un acuerdo.
En Unión por la Patria afirman que el único espacio opositor a LLA es el peronismo
El problema para el oficialismo llegará cuando se comiencen a discutir los lugares.
¿Hay lugar para todos? La Libertad Avanza necesita engrosar las filas propias en el Congreso y no puede ceder tantas bancas para un acuerdo. Otra discusión es qué pasará con los socios de Juntos por el Cambio que rechazan un acuerdo con Milei.
El radicalismo, la Coalición Cívica y otros espacios como Encuentro Federal quieren tener representación en el cuarto oscuro.
En Unión por la Patria aseguran que aunque en 2025 se vistan de oposición, cuanto más listas aparecen, más se dividen los votos para La Libertad Avanza y sus aliados ya que el único espacio que se reconoce como opositor a Milei es el peronismo. “Estas provincias se pueden perder si todos ellos se ordenan”, dicen entre la dirigencia de Unión por la Patria.
Pero en el armado aparecen dos provincias que por estas horas se llevan toda la atención y tiene que ver con que el próximo año eligen gobernador: Corrientes y Santiago del Estero.
Tres provincias que el PJ mira con preocupación: La Pampa, La Rioja y Buenos Aires
Además de elegir 24 senadores nacionales y 127 diputados nacionales, Gustavo Valdés y Gerardo Zamora deben lograr que su espacio vuelva a ganar.
En Corrientes están puestas todas las miradas, ya que Unión por la Patria cree que se le puede arrebatar la provincia al radicalismo, que quedó muy golpeado por la desaparición de Loan sumado a la ruptura que se puede materializar en el cuarto oscuro entre Valdés con el exgobernador Ricardo Colombi.
Otra ventaja para el peronismo (en el que surgen los nombres de Germán Braillard y Martín Ascúa) es que al ser una de las primeras elecciones en la que esté en juego una provincia, La Libertad Avanza pretende llevar candidato propio para fortalecer el sello y no ir colgado de un candidato aliado.
“Pensamos en candidatos propios, algo que terminaremos de definir más cerca de las elecciones”, dicen a PERFIL desde la Casa Rosada sobre el armado en Corrientes y Santiago del Estero.
El detrás de escena del cruce de De Pedro con Massa: Lijo, viejos rencores y la interna
Este último territorio es adverso para LLA y es el que le daría la buena noticia al peronismo. En el balotaje 2023, Sergio Massa se llevó el 68,41% de los votos contra el 31,59% de Javier Milei. Solo el armado de una amplia alianza opositora entre el PRO, el radicalismo y los libertarios podría competirle con alguna posibilidad al Frente Cívico.
Las conversaciones entre gobernadores, legisladores y dirigentes como Cristina Kirchner y Sergio Massa están abiertas.
Más allá de los escándalos y las internas, tratan de avanzar en una estrategia conjunta. Todos recuerdan que la de 2023 falló.
Si la mayoría de los gobernadores no hubiesen desdoblado los comicios, admiten que no solo se podrían haber conservado algunos territorios, sino que también se podría haber superado los 40 puntos en las elecciones de octubre para ganar en primera vuelta.
