Santiago Caputo todavía hoy es un misterio. Javier Milei lo describió alguna vez como el "arquitecto" de su victoria electoral y dice que es su "ministro del Pensamiento". Desde que asumió La Libertad Avanza, el joven consultor tiene cada vez más áreas de influencia: no solo participa en la estrategia de la comunicación presidencial, sino que también logró ubicar a personas de su confianza en sectores clave como Inteligencia, Justicia y hasta en YPF. Sin embargo, en concreto, es poco lo que se sabe acerca de cuáles son sus funciones.
PERFIL presentó un pedido de acceso a la información pública para saber más sobre sus funciones. En la solicitud se enumeró una serie de preguntas, de las cuales el Gobierno solo contestó una: cuánto cobra Caputo. Según la información oficial, el asesor percibe 3750 Unidades Retributivas de Servicios (URS), que equivalen a poco más de $2 millones. Acerca de las tareas que desarrolla y con quiénes trabaja, no hubo respuesta.
La designación de Caputo no fue publicada en el Boletín Oficial ya que, formalmente, no es un funcionario. El 26 de enero, una resolución de la secretaría general de la Presidencia, que lleva la firma de Karina Milei, oficializó al joven consultor como asesor presidencial. En los papeles, es un monotributista que presta servicios profesionales bajo el régimen del decreto 1109/17.
Debido a esta contratación, Caputo no está obligado a presentar declaración jurada y también podría sostener otros trabajos.
El sueldo de Santiago Caputo
El equivalente en pesos de cada Unidad Retributiva de Servicios fue de $426,79 en junio de 2024; de $499,34 en julio; de $584,23 en agosto; y será de $683,55 en septiembre. Este mes Caputo facturó $2.190.862,50, una cifra que está muy por debajo de lo que podría cobrar en el sector privado.
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Solo para tener dimensión de la diferencia, en la actualidad, y en promedio, un director en una Pyme pequeña cobra unos $7 millones; en una mediana, $9 millones; y, en una grande $13 millones.
La facturación de Caputo también es muy baja en comparación con el resto del Gabinete y de los funcionarios de alto nivel jerárquico. Según el primer informe de gestión que presentó el ex jefe de Gabinete Nicolás Posse en el Congreso, en marzo de 2024 el sueldo de los ministros fue de $3584.006; el de lo secretarios $3.282.709,47; y el de los subsecretarios $2.981.513,49.
La preguntas, entonces, resultan obvias: ¿qué lo motiva a aceptar una remuneración que está por debajo de lo que le ofrece el mercado? ¿Sostiene otros trabajos en paralelo a su rol como asesor presidencial?
PERFIL intentó comunicarse con Caputo, pero no obtuvo respuesta.
El equipo de Santiago Caputo:
Caputo y Karina Milei son las dos personas que forman parte de la mesa chica de Milei. Las crónicas de Casa Rosada describen que el joven participa de todas las reuniones de Gabinete y que hasta que tiene privilegios que les están vedados a los ministros, como sentarse en la reunión con su celular en la mano.
Oficialmente, Caputo trabaja en la estrategia de comunicación del Gobierno. Se le adjudica ser la persona detrás de un ejército de trolls libertarios y se da por sentado que utiliza cuentas anónimas en redes sociales para alimentar el misterio alrededor de su imagen.
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En el pedido de acceso a la información pública, PERFIL incorporó una serie de preguntas para entender su rol: ¿quién es el superior inmediato de Santiago Luis Caputo? ¿Cuáles son las tareas que desarrolló desde el 26 de enero hasta el 28 de junio de 2024? ¿Tiene personal a cargo?; y, en caso de que tuviera personal, se solicitó la nómina de personas bajo su mando con sus respectivos nombres, modalidades de contratación y tareas asignadas. El Gobierno no respondió ninguna.
Como si se tratara de un juego, Caputo parece divertirse con las especulaciones a su alrededor: en los medios ya fue bautizado como "El mago del Kremlin" en referencia al nombre de una novela rusa que narra la historia ficticia de un oscuro asesor de Putin. En mayo, algunos periodistas acreditados en Casa Rosada contaron que el consultor se paseaba por los pasillos con un prendedor de la "Mano del Rey" similar al que utilizaban los consejeros del reino en la serie Game of Thrones.
Los hombres de Caputo en el Gobierno
Caputo puede no estar ganando fortunas, pero nadie puede negar que sí está ganando influencia. Más allá de los juegos mediáticos, el consultor está construyendo su propio poder dentro del Gobierno. Su participación en la conformación de los equipos de inteligencia tuvo todas las miradas encima y, de hecho, mantuvo una reunión en Casa Rosada con Sergio Darío Neiffert, el titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), luego de que se confirmara la reestructuración del organismo.
Caputo fue quien puso en ese lugar a Neiffert, un técnico mecánico y exfuncionario de Malvinas Argentinas, a quien el consultor conoció hace algunos años a través de su padre, Claudio Caputo, expresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
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Pero esta no fue la única área en la que Caputo puso un pie. En el Ministerio de Justicia, logró que se designara a una persona de su confianza para representar al Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura de la Nación: Sebastián Amerio. Además, habría sido él quien resolvió en la cartera el sorpresivo desplazamiento del vicepresidente de la Unidad de Información Financiera, Manuel Tessio.
En YPF, además, Caputo logró colar a alguien de su extrema confianza: Guillermo Garat, su socio en la connsultora política Move Gruop y con quien se conoció trabajando para Jaime Durán Barba. El amigo del asesor presidencial ocupa la vicepresidencia de Relaciones Institucionales, Comunicación y Marketing de la compañía.
Aunque todavía se conozca poco sobre Caputo a pesar de tener todas las miradas encima, es probable que los vínculos y las tareas del joven consultor den todavía más de qué hablar en los próximos meses.
cp
