Referentes de la Libertad Avanza ratificaron este martes que existe voluntad en ir hacia un acuerdo electoral con el PRO para las legislativas de este año, pero aclararon que exigirán "gestos" como la expulsión de una reciente incorporación del partido amarillo que intoxicó la relación entre ambas fuerzas.
Se trata del asesor político catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, quien hace poco se sumó al equipo del jefe de Gobierno porteño Jorge Macri. Esa nueva incorporación metió ruido en la relación con LLA, ya que el consultor es una de las personas más rechazadas por el partido violeta.
Cristina Kirchner le abrió la puerta de la política argentina hace ocho años, cuando estaba sin cargo y asediada por las causas de corrupción. Desde entonces, "El Catalán", como lo denominan, estuvo al frente del marketing político del panperonismo en sus distintas versiones.
La ira del mileísmo hacia él viene de la última campaña presidencial, cuando asesoró a Sergio Massa, y le adjudican una "virulenta y mentirosa campaña sucia" contra Milei, por entonces diputado, que de todas formas no impidió su llegada al Sillón de Rivadavia.
"Es raro... queremos ir juntos y después Jorge Macri contesta contratando a Rubí. Dicen que Mauricio Macri lo pidió. La verdad es que es una tocada de culo. Es la persona que dijo las peores barbaridades de nosotros", planteó un referente del partido oficialista ante la agencia Noticias Argentinas.
"Si quieren algo de nosotros van a tener que tener algún gesto, como echar a la mierda a Rubí", disparó la fuente oficialista. El auxilio del consultor catalán fue un mensaje envenenado de los Macri a los Milei, en medio de la disputa porteña entre LLA y el PRO, ya que el partido amarillo considera que los libertarios preparan una ofensiva para quedarse con el bastión macrista en 2027.
Jorge Macri, el funcionario del PRO que se resiste a ser absorbido por LLA
Además de la contratación de Gutiérrez-Rubí, el macrismo avanzó con otra iniciativa que cayó mal en LLA: el desdoblamiento de las elecciones porteñas para este año. El jefe de Gobierno anunció el 27 de diciembre que se votará el domingo 6 de julio para elegir a la mitad de los legisladores porteños y separó los comicios locales de los nacionales.
Mientras LLA despliega su estrategia captando afiliados en todo el país, Jorge Macri anunció que se votará por separado en un distrito que, desde 2007, votó ininterrumpidamente al PRO para su gobernación. Para reforzar su armado, además, el oficialismo porteño incorporó a María Eugenia Vidal como jefa de campaña y a Diego Santilli como colaborador.
Por su parte, en el Poder Ejecutivo parece que la estrategia consta en "vaciar al PRO por goteo", incentivando las migraciones desde el espacio fundado por Mauricio Macri bajo la firme condición de que las listas sean encabezadas por referentes libertarios.
ML
