El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, sostuvo este viernes que el gendarme detenido Nahuel Gallo está siendo investigado por presunta pertenencia a "un grupo de personas que intentaron ejecutar una serie de acciones desestabilizadoras y terroristas desde nuestro territorio y con el apoyo de grupos de extrema derecha internacional". Ocurrió luego de una conferencia de prensa que brindaron los ministros de Seguridad y Relaciones Exteriores, Patricia Bullrich y Gerardo Werthein, junto a la familia del arrestado.
En respuesta a lo dicho por los funcionarios argentinos, Saab remarcó que ambos "han sido identificados como personas de interés en la investigación" después de lo que describió como "declaraciones incriminatorias".
“La notoriedad dada por las altas autoridades argentinas a la detención de Gallo tiene directa relación con el hecho que las investigaciones realizadas por los cuerpos auxiliares de justicia venezolanos revelan que en la cadena de mando del grupo de terroristas enviados desde Argentina aparece la propia ministra Bullrich y así consta en el expediente", continuó.
Para Saab, “el comportamiento errático del gobierno argentino hasta ahora sólo demuestra su vinculación con esta agresión a Venezuela, que fue desactivada”.
También agregó que Gallo “está sometido a un proceso penal debido a que existen evidencias que lo comprometen en graves hechos que atentan contra la seguridad de la Nación”.
La postura del Gobierno argentino sobre la detención del gendarme Nahuel Gallo
El canciller Gerardo Werthein dijo este viernes en conferencia de prensa que las acusaciones de Saab contra Gallo eran "una gran mentira" y calificó la conducta del fiscal de "absolutamente ilegítima".
Griselda Heredia, madre del gendarme que participó de la conferencia de prensa, dijo entre lágrimas y una profunda congoja que su hijo "no hizo nada ilegal".
Bullrich sostuvo que Gallo viajó a Venezuela desde Colombia para ver a su novia y a su hijo y pasar las vacaciones de fin de año con ellos. De acuerdo a la titular de la cartera de Seguridad, el gendarme ingresó al país "de manera totalmente legal y lo que no fue legal fue la forma en que fue secuestrado en la frontera".
Desde su detención, Gallo no puede recibir visitas consulares porque Venezuela expulsó en julio al personal diplomático de Argentina y otros seis países latinoamericanos después de que sus gobiernos cuestionaran la reelección de Maduro en elecciones disputadas. La seguridad de la embajada de Argentina en Caracas ha sido garantizada por Brasil. Venezuela revocó en septiembre ese acuerdo, pero Brasilia dijo que se mantenía.
En marzo, antes de que los diplomáticos argentinos se fueran, seis figuras de la oposición venezolana ingresaron a la embajada para escapar de las acusaciones de "terrorismo". Cinco de ellos permanecen todavía en el interior
En declaraciones sobre los hechos, el presidente Javier Milei calificó de "secuestro" el arresto y detención en curso de Gallo el 8 de diciembre. Además, dijo que su par venezolano, Nicolás Maduro, es un "dictador criminal".
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