La relación entre el presidente Javier Milei y sus pares latinoamericanos volvió a entrar en tensión tras las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, al calificar al presidente de Chile, Gabriel Boric, de “un comunista que los está por hundir”. La respuesta del propio Boric no se hizo esperar: en un acto público expresó que “hay que tener un poquito de más de humildad, porque nosotros los presidentes pasamos y las instituciones quedan. Los 5 mil kilómetros de frontera que compartimos van a seguir estado allí cuando usted y yo nos vayamos. No me voy a referir con adjetivos ni insultos al presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo”.
El mismo Milei avivó el conflicto desde su cuenta de X (ex Twitter) al compartir un escrito de Agustín Laje con la frase: “Poniendo zurdos en su lugar”. En el texto compartido el influencer libertario apoya la afirmación de Caputo y reafirma la calificación al presidente chileno de comunista. Esa frase de Milei fue contestada por otro mandatario latinoamericano, quien se subió al ring con una ironía. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, compartió en la misma red social una captura de una publicación del presidente argentino junto al presidente chino, Xi Jinping, en clara referencia a sus cambios de postura con en ese país tras afirmar que no negociaría con comunistas.
Si bien la tensión del mileísmo con los presidentes de la región, que para ellos se encuentra en la vereda ideológica de enfrente, desde que asumió se profundiza. Este último capítulo que protagonizó el ministro de Economía y fue refrendado por Agustín Laje primero y luego por el mismo Milei tiene sus raíces en su llamada batalla cultural que, extendida a otros países de la región, en particular en Chile, ponderan los logros económicos de los gobiernos de extracción de derecha y liberales pero consideran que haber dejado espacios al crecimiento de figuras de izquierda universitarias derivó en un aumento del conflicto social y llevó a Boric a la presidencia actual.
“Boric militó en las causas estudiantiles chilenas junto a Camila Vallejo, dirigente del Partido Comunista de Chile (PCCh). Boric siempre ha sido un militante de izquierda radical. Incluso ha reivindicado la violencia política en su país, y hasta ha celebrado los asesinatos políticos perpetrados por agrupaciones terroristas”, afirma Laje.
La relación entre Argentina y Chile no solo se ve deteriorada entre sus mandatarios, sino que su diplomacia también se vio involucrada en las recientes celebraciones en el Vaticano por los cuarenta años del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países, donde Milei le ordenó al canciller Gerardo Werthein que no asistiera.