Era un proyecto central para el Gobierno porteño. Y finalmente tuvo sanción. Se trata del proyecto de ley de Emergencia Económica por el cual el Ejecutivo puede disponer de partidas destinadas a distintas áreas para la lucha contra el Coronavirus en Salud, Seguridad y Desarrollo Social.
La aprobación de la iniciativa, la más importante que necesitaba Horacio Rodríguez Larreta desde que se desató la pandemia. De esta forma, regirá hasta el 31 de diciembre próximo “en los tres poderes constitucionales, comunas, entes autárquicos, todos los organismos, dependencias, sociedades o empresas con participación mayoritaria de la CABA”.
Según fuentes oficiales, la recaudación en la Capital Federal cayó un 40%, lo que obligará a Larreta a destinar parte del Presupuesto de otras áreas para las tres consideradas esenciales. También se sumó Educación, con la modalidad virtual. Así, según el texto de la norma se “faculta al Ejecutivo a suspender y/o postergar la ejecución de programas creados por leyes específicas, debiendo reasignar y/o reorientar dichos recursos” a “las acciones inherentes a la emergencia sanitaria”.
También, permite revisar compras y contrataciones de bienes y servicios, así como concesiones, con el mismo objetivo: poder disponer de fondos para combatir el Covid-19.
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En otro tramo, no se permite que los ministerios armen nuevas estructuras dentro de sus gabinetes ni dar premios ni beneficios salariales al personal. De este punto, quedaron exceptuados aquellos vinculados a trabajos “esenciales” como salud o seguridad.
Una de las concesiones que el legislador peronista del PRO, Agustin Forchieri, vicepresidente de la Legislatura porteña, junto al jefe del bloque oficialista, Diego García Vilas, le dieron a sus aliados de la UCR, la CC y el socialismo fue eliminar un artículo que permitía pagar en cuotas los sueldos de los empleados municipales por más de $50.000.
Así, la sanción se dio hoy con 38 de 60 votos: todo el oficialismo de Vamos Juntos, Partido Socialista, el GEN, y la UCR-Evolución. Aunque habían pedido una serie de cambios, y se habían mostrado inicialmente proclives a debatir el proyecto, finalmente el Frente de Todos terminó votando en contra junto a los diputados de izquierda.
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De esta manera, el proyecto permite tomar fondos de áreas como Cultura o eventos masivos para que vayan a la compra de insumos o para reforzar las áreas sociales. Según la iniciativa, “se revisarán compras, contratos de obras y servicios, no podrán comprometerse nuevos gastos, ni designaciones ni ampliación de estructuras ni otorgarse nuevos beneficios o suplementos remunerativos”.
Impuestos. Por otro lado, se incorporaron beneficios impositivos en la discusión entre los legisladores oficialistas y el propio ministro de Hacienda, Martín Mura, a fin de premiar a los contribuyentes que mantengan sus pagos al día.
“Se busca incentivar el pago anticipado de las cuotas con vencimiento en el segundo semestre. Estos beneficios llegarán hasta el 30% del total a tributar para ABL y Patentes”, destaca el proyecto aprobado. Además habrá un “reconocimiento de un crédito fiscal para quienes opten por la modalidad de realizar el anticipo voluntaria del pago por Ingresos Brutos”, según se explica en la ley.
“El porcentaje del crédito fiscal que se les reconocerá sobre el Anticipo Tributario Extraordinario no podrá exceder el 30% del monto que integre; el que será fijado en relación a la cantidad de anticipos y al plazo en el que se ingrese conforme lo establezca la reglamentación”, se estipuló en el proyecto. “El Anticipo Tributario Extraordinario junto con el crédito fiscal podrá ser utilizado a partir del 01/01/2021 para la cancelación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos”, destaca.
Por otro lado, a pedido de la Coalición Cívica, se creará una Comisión Especial de Fiscalización y Seguimiento de la Emergencia Sanitaria, integrada por los presidentes de las comisiones de Salud y de Presupuesto más nueve legisladores verificar todo lo que lleve a cabo el Gobierno porteño.
"Una ley de emergencia era inevitable en este contexto. Desde la oposición le planteamos al Gobierno la necesidad de una comisión de seguimiento del gasto, quitamos algunos artículos como el del escalonamiento en el pago de sueldos y estuvimos de acuerdo en la posibilidad de que quienes en esta etapa hayan recaudado bien, como los bancos, puedan adelantar ganancias y ayudar a la Ciudad a financiar los gastos que tiene que afrontar en este tiempo", expresó el diputado Sergio Abrevaya, del GEN, quien acompañó al oficialismo.
Críticas. Por su lado, el legislador Gabriel Solano, del Partido Obrero, apuntó que se trata de "una ley ajustadora que afecta a los trabajadores y barrios populares de la Ciudad". "Está mal llamada ley de Emergencia", agregó. Además, celebró que se haya quitado la posibilidad del pago en cuotas de los salarios de municipales. "Producto del rechazo entre los trabajadores que organizamos recularon en pago en cuotas", expresó en su alocución.
Desde el Frente de Todos, el bloque también expresó sus críticas al proyecto aprobado. “La Ciudad necesita una Ley de Emergencia, pero debe ser para ayudar a la gente y en este proyecto eso no está claro. Lo que nos proponen es un cheque en blanco. No podemos acompañar un proyecto de emergencia que ni siquiera dice a dónde van los recursos porque nada nos garantiza que vayan al sistema de salud o a proteger a la población vulnerable”, destacaron los diputados.
Desde el FDT señalaron que reclamaron "más recursos para los barrios populares, insumos para los trabajadores de la salud, refuerzos alimentarios para la población más humilde y medidas concretas (para las) pymes, los pequeños comerciantes y monotributistas, entre otros”.
