El ingreso de Argentina a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) es un "objetivo prioritario" para el gobierno de Javier Milei. Así lo afirmó Diana Mondino, que, como la canciller, encabeza el que será un "largo proceso" hacia lel ingreso al selecto grupo de países de tinte occidental que comparten estándares inquebrantables, especialmente el libre mercado.
En los últimos días, Mondino no viajó para impulsar esta agenda que obsesiona al gobierno libertario en su búsqueda de inversión extranjera. Por contrario, la canciller le tocó ser anfitriona de la visita de alto nivel de Mathias Cormann, que ocupa el cargo de secretario general de la OCDE desde 2021. El australiano, que comparte con Milei las ideas económicas de la ortodoxia liberal, se mostró "optimista" desde el primer momento en que pisó suelo argentino por segunda vez en cinco años.
"Mi equipo y yo mismo hemos quedado impresionados con el nivel de compromiso, entusiasmo y determinación en este proceso. Desde el Gobierno estiman que para fin de año estará en condiciones de presentar el memorándum inicial", dijo Cormann este viernes desde el Palacio San Martín, donde compartió con Mondino la última conferencia de prensa previo a su partida.
Cormann dijo que este "optimismo" respecto a la adhesión de Argentina a la OCDE se vio reforzado con las reuniones que mantuvo tanto con el gabinete de Milei, como con legisladores de todo el arco político, gobernadores, referentes de la CGT, empresarios y académicos. Un detalle no menor, considerando que el proceso de supone una amplia reforma del estado en función de los 270 estándares que exige la OCDE a sus miembros, lo que implicará una política de estado que parta de un consenso político básico que pueda sobrevivir a la volatilidad política que supusieron los cambios de gobierno en Argentina.
"Todas las reuniones recibimos compromiso y determinación para aprovechar esta oportunidad para colocar a argentina en una base sólida y que aproveche las experiencias llevará su tiempo, será una maratón, no una carrera de velocidad, trasciende el mandato de un gobierno para su éxito", señaló Cormann.
El camino de Argentina hacia la OCDE
Conocido como el "club de países ricos", la OCDE es un foro económico conformado por un popurrí de 38 países, entre ellos las mayores potencias occidentales -y mayores aportantes- (Estados Unidos, Japón y Alemania, respectivamente); y otras de desarrollo intermedio, incluidos los latinoamericanos México, Chile, Colombia y Costa Rica. En el caso argentino, si bien participa de varios comités de la OCDE desde 1995, las negociaciones para su incorporación avanzaron y se estancaron en función del gobierno de turno.
La invitación del organismo había llegado el 25 de enero de 2022 pero fue cajoneada por el expresidente Alberto Fernández. La situación cambió con el nuevo gobierno, que se enfocó en un giro ideólogico de 180 grados en materia de política exterior comparado a su antecesor. Tanto que, el mismo día que asumió Milei el pasado diciembre, Mondino anunció la voluntad de ingresar a la OCDE, bajándole el pulgar a BRICS (a pesar de que no necesariamente son foros comparables). Diez días después, Mondino viajó a los cuarteles de la OCDE en París, allanando el camino para que en mayo el gobierno presentara la "hoja de ruta" para iniciar el proceso formal de adhesión.
Con la velocidad que le imprimió el gobierno libertario a través de Mondino y de su par de Economía, Luis Caputo, ahora Cormann anunció que a fin de año Argentina "estará en condiciones de presentar el memorándum inicial" para comenzar el proceso que supondrá la creación de 26 comités para hacer una "autoevaluación" de distintas áreas y dar un diagnóstico de cuánto tiempo podría llevar que el estado argentino adecúe sus estándares a los 270 que exige la OCDE en materia económica, fiscal y de transparencia institucional.
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Sin embargo, enfatizó que se trata de un proceso "de mediano y largo plazo", que podría llevar entre 6 y 8 años dependiendo del apoyo político que tenga la "agenda de reforma estructural" que dictará la organización para que Argentina se adecúe "en función de los estándares y mejores prácticas de la OCDE".
Volviendo a ese "optimismo" que mostró el secretario de la OCDE, en los últimos días también citó otros casos "exitosos", como el de Costa Rica, cuya economía, según dijo, creció el doble que Argentina comparando el mismo período (2021-2024). Pero citando solamente el producto bruto interno, sin tener en cuenta otros indicadores que dan cuenta del estado de un país más allá de la economía (como puede ser el índice de desarrollo humano o cualquiera que mida la desigualdad socioeconómica).
En esa línea, Cormann destacó el carácter "excepcional" y el "gran potencial de Argentina", "la tercera economía de América Latina". También celebró algunas políticas económicas de Milei, como aquellas que bajaron la inflación o las que "tienden" a unificar el tipo de cambio, una de las promesas de campaña que todavía no fue saldada. Pero el secretario de OCDE no hizo referencia en ningún momento a otros indicadores que muestran la otra cara del gobierno de la motosierra y la licuadora, como el 55% de pobreza del primer trimestre de 2024 (INDEC) o la caída de la actividad económica, entre otros.
"La función de la OCDE es ayudar a mejorar los procesos, prácticas y sistemas legislativos pertinentemente para que los marcos gubernamentales tomen las mejores decisiones, pero éstas corresponden a los procesos democráticos de cada país", indicó Cormann, enfatizando la función del foro.
"Será importante un amplio apoyo politico para pasar a ser miembro de la OCDE. Para hacer de Argentina un destino más atractivo para la inversión extranjera directa. Para que se integre a las cadenas de valor globales y mejore las condiciones de vida", cerró Cormann.
cp
