El Gobierno reaccionó con celeridad ante la detención en Venezuela de un gendarme argentino que viajó hasta el país que gobierna Nicolás Maduro para ver a su familia: expresó su más enérgico repudio y rechazo a lo sucedido, que calificó como “injustificado”.
También se expresó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El agente de la fuerza de seguridad Nahuel Gallo fue detenido por las Fuerzas de Seguridad de Venezuela, cuando intentaba ingresar a ese país, con respaldo de los servicios de inteligencia, el Sebin, acusado de “espionaje”, tal como informaron los familiares del detenido ayer a la tarde.
Además, indicaron que el gendarme se encuentra incomunicado luego de que le secuestraran su teléfono celular y se lo llevaran en una combi negra.
Ante lo sucedido, el Gobierno, en un texto que fue firmado por el Ministerio de Seguridad y la Cancillería, exigió de manera urgente la liberación del funcionario.
Y que la Argentina no va a tolerar “actos de esta naturaleza contra ciudadanos” y que deplora este tipo de prácticas.
“Argentina actuará con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido”, dice el texto que se encargó de difundir la presidencia cuando el tema tomó estado público. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, decidió utilizar su cuenta de X para remarcar críticas directas al presidente Nicolás Maduro: “El régimen chavista detuvo a un gendarme argentino. Exigimos la inmediata liberación de este ciudadano argentino. Maduro, cada minuto que lo retengas va a ser un paso más hacia tu propio fin”.
Por su parte, asimismo, la abogada y diplomática venezolana Eliana Trotta –quien había sido designada embajadora en Argentina por el presidente interino Juan Guaidó en 2019– remarcó en su cuenta de X: “Todo esto forma parte de las tácticas de terrorismo de Estado donde, además de violar Derechos Humanos a connacionales y asediar Embajadas (la de Argentina, precisamente), también secuestran a ciudadanos de otros países para presionar a los Gobiernos”.
“Es la táctica mafiosa de un régimen que hoy es el epicentro de la barbarie en Latinoamérica”, remarcó.