La detención de Agustín Nahuel Gallo, un suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina, se convirtió en las últimas horas en otro grave conflicto en la ya crítica relación diplomática entre Argentina y Venezuela. El militar, oriundo de Catamarca, fue arrestado en un paso fronterizo entre Cúcuta, Colombia, y Táchira, Venezuela, por agentes de Contrainteligencia venezolanos, quienes lo acusan de ser un espía del Gobierno argentino.
Desde el Gobierno, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich informó este sábado que se encuentra alojado en una base de inteligencia de ese país. “Lo han tomado de rehén y estamos trabajando con el canciller Gerardo Werthein para que cese este secuestro y pueda volver con su familia”, dijo Bullrich.
También sostuvo que “es una interpretación estúpida, banal y poco seria” que se diga que estaba en una operación de espionaje.
La ministra relató que la esposa de Gallo “tuvo que irse porque su mamá estaba enferma. La fue a visitar después de siete meses que no veía a su hijo. Entonces realmente de ahí poder inferir que era un espía de la Argentina que manda un gendarme por un paso legal diciendo que es gendarme con sus credenciales de gendarme. Eso es una estupidez. Seríamos muy malos en inteligencia si hiciéramos eso”.
Detalló además que ya entablaron gestiones tanto con Colombia como con Brasil para intentar que intercedan ante la gestión de Maduro, con quien no están manteniendo buenos vínculos. Incluso en las últimas horas se conoció la detención de un integrante de la misión diplomática argentina en el país caribeño, lo que tensionó aún más el vínculo con Venezuela.
Según los familiares de Gallo, el arresto ocurrió el lunes pasado, pero no trascendió públicamente hasta este viernes por la tarde. El gendarme había partido desde Mendoza con la intención de pasar las fiestas junto a su esposa, María Gómez, y su hijo de dos años, quienes residen en Venezuela desde hace nueve meses. Después, pensaba regresar al país para retomar su servicio.
“Lo último que supe de Nahuel fue el domingo a las 10.57 de la mañana, cuando me dijo que se lo llevarían para realizarle una segunda entrevista”, expresó su esposa, desolada por la situación. La mujer agregó que Gallo fue retenido en el área de Migraciones de Venezuela y que las autoridades revisaron su celular. “Lo retienen, le quitan el teléfono celular, lo revisan arbitrariamente... Y yo tengo que decirlo: soy venezolana y estoy sufriendo esta pesadilla que vivimos. Yo llegué hace siete meses a Venezuela, por temas personales, para ayudar a mi mamá”, continuó Gómez.
Al parecer, le habrían encontrado mensajes que cuestionan el gobierno venezolano, según su análisis de los militares venezolanos, eso habría motivado la detención. “Yo le escribí a Nahuel para decirle, en los tiempos de las últimas elecciones: ‘Este país se está yendo a la mierda’, y que tenemos un gobierno horrible, una dictadura. Esos fueron los mensajes que le encontraron en su teléfono, lo que lo perjudicó”, señaló.
“Vivimos en Mendoza hace un año y medio, porque él trabaja en el paso entre Chile y Argentina”, precisó. “Lo sacaron de San Antonio del Táchira y lo llevaron a Caracas sin darle siquiera derecho a una llamada”, denunció Gómez, tras explicar que había ingresado por la frontera colombiana porque era la manera más barata, ya que no se encontraban en una buena situación económica.
“Se lo tragó la tierra”, dice la familia de Gallo
Kevin Gallo, el hermano del gendarme secuestrado en Venezuela, Agustín Gallo, expresó el momento difícil que están atravesando él y su familia.
Gallo confirmó que a su hermano le sacaron el teléfono y que no tienen noticias de él desde hace una semana. Además, expresó que el agente había viajado a ese país para encontrarse con su esposa y su hijo, y que su recorrido había sido por tierra, en la frontera entre Cúcuta y Táchira.
Allí fue detenido por seis agentes, que se lo llevaron en una camioneta negra sin identificación. “Se lo tragó la tierra”, resumió Kevin, para definir el nivel de gravedad del caso.
La única información fehaciente que tiene la familia, por estas horas, fue suministrada por un remisero que lo llevaba. El chofer les dijo que le sacaron el celular a Gallo y después lo obligaron a bajarse. “El conductor le prestó un teléfono. Así, logró comunicarse con mi cuñada y le dijo que estaban por llevárselo”, detalló Kevin Gallo.
La esposa del gendarme radicó la denuncia en varios puntos del país, pero hasta el momento no saben nada de él. Por otro lado, la familia pidió ayuda a Gendarmería a lo que les respondieron: “Nos dijeron que iban a estar trabajando en eso, que estaban trabajando con Cancillería también, pero no nos dan información, no nos dicen nada. Mi mamá no puede ni hablar”.
Por último, Gallo también contó que su hermano presta servicio en Mendoza: “Se fue de vacaciones a Venezuela y a ver a su pareja. Ella se fue de negocios en julio y volvía en enero”.
El Gobierno nacional calificó como “arbitraria e injustificada” la detención del gendarme argentino en Venezuela Fue a través de un comunicado conjunto entre la Cancillería y el Ministerio de Seguridad de la Nación.
“La Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad expresan su más enérgico rechazo ante la detención arbitraria e injustificada del suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina, Cabo Primero Nahuel Agustín Gallo”, inicia el texto.
En esa línea, agrega: “El Gobierno de la República Argentina exige, de forma categórica e inmediata, la liberación de nuestro funcionario. La Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana”.