El final se acerca y ese es el clima que se vive en Diputados, donde el Gobierno está a punto de obtener las dos primeras leyes de relevancia para su gestión en una jornada que no registró mayores puntos de conflicto ni incidentes como los que se generaron en el Senado hace solo dos semanas.
Es que esta vez el oficialismo llegó con el tema "cocinado" desde el plenario de comisiones del último martes donde se concretó el acuerdo entre el oficialismo y los bloques dialoguistas para ratificar la versión de la Ley Bases que llegó desde el Senado e insistir con tres puntos del texto original del paquete fiscal que se trató en Diputados: el regreso de Ganancias, la modificación de Bienes Personales y la reintroducción del capítulo 111 para recortar los gastos tributarios.
De acuerdo a las estimaciones parlamentarias, la votación llegará cerca de la medianoche luego de que finalice el bloque de unos 35 discursos individuales y los cierres de los jefes de bloque en los que se harán las consideraciones finales.
Uno de los datos de la jornada fue la presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien se ubicó en uno de los palcos reservados para autoridades e invitados, que en su mayoría tenía las cortinas bordó cerradas. No fue una jornada ni de hinchadas ni de cánticos, sino más bien de la concreción de un trámite que desgastó a todos los bloques, que ahora esperan que haya lugar para su agenda.
También se hizo presente la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien llegó con Eduardo "Lule" Menem para el tramo final de las negociaciones. La hermana del Presidente viene compartiendo sucesivos viajes al interior del país con Martín Menem, en plan de construcción territorial para el 2025 por lo que su presencia ratifica el buen vínculo que mantienen con el presidente de la Cámara baja.
En este caso, la negociación tiene que ver con intentar sumar la mayor cantidad de voluntades para la restitución del Impuesto a las Ganancias. Se necesita una mayoría simple para insistir con su aprobación, es decir la mitad más uno de los presentes. Pero el oficialismo busca sumar la mitad más uno de los miembros totales de la cámara, es decir 129 votos, para tener la mayoría absoluta.
💬| @jlespert: “Todas las familias argentinas esperan que insistamos con el proyecto original que es respetuoso de la letra de nuestra carta magna y de las leyes. Viene a plantear un punto de inflexión y un nuevo horizonte para nuestro querido país”.#LibertadYDemocracia pic.twitter.com/jiCdG6bBtC
— Diputados Argentina (@DiputadosAR) June 27, 2024
El objetivo aquí es tener una aprobación más robusta que pueda hacer frente a los embates que ya dan por asegurados en la Justicia. Como anticiparon varios de los legisladores del kirchnerismo, si se avanza con el impuesto que no tiene el aval del Senado habrá una judicialización cantada con resolución final en la Corte Suprema. La mayoría absoluta no eximiría al tema del cuestionamiento pero al menos sostienen que daría más argumentos a favor. Persiste por ahora también la duda sobre si habrá aprobación sobre el artículo 111 que ordena al Poder Ejecutivo en el plazo de 60 días proponer la eliminación de gastos tributarios por hasta 2 puntos del PBI. Se trata de todos aquellos gastos que realiza el Estado para brindar beneficios a sectores o empresas particulares, para fomentar su actividad, entre los que figuran el régimen especial de Tierra del Fuego.
Más allá del tratamiento final de la reforma que le llevó seis meses de discusiones al oficialismo, el planteo a partir de mañana será cómo encarará los temas que quedaron afuera de la Ley Bases y qué margen tiene para poder plantear los mismos temas en el Congreso, antes de que cambie la composición el 10 de diciembre de 2025. La perspectiva parlamentaria es que ese margen es escaso, no solo por las cuestiones reglamentarias que en algunos casos indica que no se puede tratar dentro del mismo año un proyecto que fue rechazado, que no sería el caso, sino también por lo político.
Gi