El armado de Karina no convenció. Lo que tanto pregonó la Casa Rosada durante meses señalando que jugarían con la “marca” en todo el territorio nacional, entró en revisión.
En el oficialismo nacional se vieron forzados a jugar a todo o nada en el primer test electoral potente del año. El próximo 18 de mayo cuando se elijan legisladores de la Ciudad de Buenos Aires y el candidato que encabeza la lista no será otro que el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Una elección crucial que de no ser ganada por la Casa Rosada, podrá tener impacto en otras provincias y en la fortaleza con la que la Casa Rosada llegue a esas negociaciones.
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Ahora el oficialismo nacional está obligado a tener buenos resultados. Sobre todo para que no se le facture a Karina algunos movimientos, como haber expulsado al referente original Ramiro Marra del espacio. La Secretaria General tampoco quiere recibir críticas por haber realizado movimientos que le permitan al peronismo tener un triunfo en la Ciudad después de décadas. Es que no son pocos los sondeos de opinión púbica que ubican a Leandro Santoro, como el candidato con mayor intención de votos.
Ayer, Javier Milei salió a respaldar a su hermana: “¿Van a seguir subestimándola? Si lo hacen, seguirán pifiándole...”, posteó.
Pero más allá de los eventuales achaques a la jefa de campaña libertaria, el resultado en la Ciudad será determinante.
Es que el calendario electoral recién arranca y un mal resultado para la Casa Rosada podría colocarlo en una situación de debilidad ante la seguidilla de cierres, alianzas, negociaciones, y confección de lista que viene por delante en el año. Incluso en la provincia de Buenos Aires, en donde las conversaciones con el PRO y con sus principales referentes, Diego Santilli y Cristian Ritondo están avanzadas.
La elección del candidato de LLA no es un tema menor. Es un gesto que se contrapone al adversario elegido, el PRO, que buscará jugar con “la marca” y hacer valer los años de experiencia en la gestión en la Ciudad. Las principales cabezas libertarias advirtieron que con la prédica presidencial no bastaba y sacaron a su principal carta a jugar forzadamente.
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De esa manera, la elección en la que se reelegirá la mitad de la composición de Legislatura de la Ciudad terminó siendo un dato incómodo para la Casa Rosada. Es que desde el inicio de la gestión, los libertarios despotricaron contra el alcalde Jorge Macri. Una manera elíptica a su vez de castigar a Mauricio Macri.
La referente libertaria y armadora de Karina, Pilar Ramírez elevó el perfil. Multiplicó críticas durísimas contra la gestión del PRO exhibiendo el objetivo de La Libertad Avanza de disputarle al PRO la Ciudad.
Con todo, el alcalde porteño desdobló. Además, adelantó la elección. De esa manera obligó a los libertarios a acelerar un armado que venía en crecimiento.
La Casa Rosada ahora mantiene preocupación por la atomización de la oferta electoral. Saben que Adorni puede ganar o perder por pocos puntos. La elección de Adorni no solo se explica porque era el “más leal” y el que “mejor medía”, sino también deja un antecedente para el 2027 cuando los libertarios vayan por la Jefatura de Gobierno. La jugada también se explica hacia el interior del Gobierno: obtura cualquier deseo que Patricia Bullrich pueda tener en la Ciudad.
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En Casa Rosada repiten una y mil veces que “Patricia es una gran candidata” para el territorio de la Ciudad.
Ayer, Karina, Adorni y Ramírez concretaron en horas de la tarde la firma y la presentación de las listas. Había una motosierra en la escenografía que se montó. En las filas libertarias aseguran que harán hincapié en el “orden” (espacio público, seguridad) a nivel local, pero también habrá una búsqueda de ratificación de la gestión nacional. “Vamos a llevar la motosierra, bajar los impuestos y ser implacables con la inseguridad”, sostuvo LLA en un comunicado.
Es por eso que se espera que haya apoyo de Milei y a Adorni, y que fluya movimiento y apoyos de distintos integrantes del gabinete.
