El presidente Javier Milei participó ayer de la celebración del 203° aniversario de la Policía Federal y aprovechó la ocasión para criticar la política en materia de seguridad del kirchnerimo, al destacar que “hace once meses decidimos decirle no al garantismo barbárico que solo trae miseria, para decirle sí al orden cívico que garantiza el desarrollo”.
En un acto en la Escuela de Cadetes “Comisario General Juan Ángel Pirker” de la Policía Federal, que compartió junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel (con quien volvió a mostrarse frío y distante), Milei sostuvo que el kirchnerismo “denostaba su Fuerza de Seguridad, incluso se elaboraban doctrinas para defender criminales” y lanzó durísimos cuestionamientos a los últimos gobiernos.
El Presidente aprovechó para enumerar los tres ejes de la doctrina de seguridad de su gobierno: “El que las hace, las paga”; “el orden público es sagrado”; y “los buenos son los de azul y los malos son los que delinquen, los que roban, y los que matan”.
“Hemos aplicado estos tres pilares y estamos dando un giro de 180 grados en cómo se entiende el rol de la Fuerza de Seguridad en la sociedad en cómo las tratamos”, destacó el jefe de Estado.
Milei fustigó duramente a los gobiernos kirchneristas sin mencionarlos. Sostuvo que “aquellos que decían defender al Estado le prohibieron que ejerciera su principal responsabilidad que es reprimir el delito”.
“Durante dos décadas trataron de hacernos creer que los delincuentes eran víctimas”
“Debido a la penetración de la izquierda de las instituciones, las universidades, la dirigencia policial, empresarial y los medios de comunicación fueron abandonando esta función indelegable del Estado hasta que convirtieron a nuestro país en un baño de sangre”, reflexionó.
“Se pasaron dos décadas defendiendo lo indefendible y tratando de hacernos creer que los delincuentes eran víctimas y nuestra Fuerza de Seguridad eran los victimarios”, dijo Milei y agregó que “durante años nos dijeron que propiciaban el garantismo, escudándose en la noción de proteger a las garantías constitucionales para promover lo que a todas luces no fue otra cosa que abolicionismo”.
De esa manera, el Presidente aprovechó para profundizar su agenda en materia de seguridad y volvió a mostrar diferencias con el kirchnerismo y la izquierda.
El Presidente también destacó el rol de las fuerzas de seguridad y les agradeció por “arriesgar su vida diariamente por cuidar a los argentinos”, y lamentó el “escarnio” al que fueron “sometidos”.
Durante la ceremonia se distinguió a 17 efectivos de la Policía Federal por su “valentía” y “mérito”. Milei destacó especialmente al subcomisario Guillermo Armentano, miembro de la custodia presidencial quien durante la ceremonia de asunción recibió un botellazo.
También estuvieron presentes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (quien fue elogiada por el Presidente), la secretaria General, Karina Milei, el presidente de las Cámara baja, Martín Menem, el vocero Manuel Adorni, el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli e incluso el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, quienes desde el palco escucharon el discurso del Presidente que duró poco más de ocho minutos.