Detrás de una bandera que decía “Una memoria que arde, una lucha que no se apaga”, organismos de derechos humanos, sindicatos y organizaciones sociales comenzaron a caminar alrededor de la Pirámide de Mayo frente a Casa Rosada. La Marcha de la Resistencia, convocada ayer para reclamar contra el gobierno de Javier Milei, buscó rememorar las manifestaciones de las Madres de Plaza de Mayo durante la última dictadura.
La manifestación fue convocada por ATE Capital junto a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y se sumaron un centenar de adhesiones. Al mediodía, los organismos comenzaron a colgar las principales banderas en Plaza de Mayo y aunque la manifestación no fue masiva, nadie tenía pensado irse. Con paraguas o pilotos para guarecerse de la lluvia, los manifestantes se organizaron para quedarse hasta mañana. La Marcha de la Resistencia se extenderá por 24 horas, hasta hoy a las 17.
Horas antes de que comenzara la manifestación, desde ATE Capital presentaron un hábeas corpus preventivo y colectivo para garantizar que la jornada se desarrolle de manera pacífica. Durante la tarde, en las inmediaciones de Plaza de Mayo no se observó presencia policial. De espaldas a la Casa Rosada se montó un escenario y se espera que hacia el final del día se presenten artistas. Para esta primera jornada no están previstos discursos, sino solo la lectura de un documento. La caminata alrededor del monumento de la plaza comenzó con la consigna: “30 mil compañeres detenides-desaparecides, ¡presentes!”. La presencia más destacada de la jornada fue la de Carmen Arias, integrante de Madres. La mujer llegó puntual en una combi y los manifestantes presentes la recibieron con un aplauso. En esta primera jornada hubo presencia de ATE y de CTA. También se montaron carpas para pasar la noche y resaltó la presencia del mundo educativo y universitario con las banderas de Conadu, Feduba y Suteba que marcó con un gran cartel en defensa a la educación pública y contra el vaciamiento de los sitios de memoria. Algunos fueron con guardapolvos blancos, otros detrás de una foto de Néstor Kirchner con la leyenda “La patria no se vende”.